RDD-N23-Septiembre-2021

45 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Nº 23 - SEPTIEMBRE 2021 ciales y la interacción en el am- biente para posibilitar actividades de toma de conciencia, tanto indi- vidual como colectiva, que permi- ten construir la representación del entorno (Bruner, 1984). Además, extendiendo esta teoría al lenguaje, Vygotski promulga que la adquisi- ción y desarrollo del lenguaje tiene su origen en el exterior, en la inte- racción social, y, posteriormente, toma un nivel interno, en el cual se adquieren los significados y se con- cibe como elemento de mediación del pensamiento y de regulación de la conducta. Pero en el propio len- guaje, afirma Vygotski es donde se encuentra el propio pensamiento, por lo cual no se puede separar el significado del concepto. Más allá de esto, afirma que el pen- samiento y el lenguaje tienen origen diferente, pero a través del lenguaje es como se realiza el pensamiento, de aquí la expresión el lenguaje es el instrumento del pensamiento. Con estos argumentos teóricos se pretende establecer la primera co- nexión directa entre el desarrollo de las competencias emocionales y el desarrollo del lenguaje, en cuanto que, de forma implícita, el desarrollo de cualquier actividad educativa implica una actividad in- telectual, en la cual el lenguaje es el instrumento que permite adquirir conceptos y otorgar significados. En otra vertiente, pero sin dejar atrás la idea sobre el lenguaje y su función «interna» en el individuo, llegamos a una segunda vinculación entre el desarrollo de las competencias emocionales y las competencias lingüísticas: superando ese proce- so en que el lenguaje lleva a cabo una función «interna», damos a un nivel superior en el cual la comu- nicación intrapersonal se extiende a una comunicación interpersonal, es decir, se da lugar a actividades comunicativas, donde la oralidad es la base del proceso comunicati- vo (Carnicero y Mayo, 2015). En este sentido, esta segunda vin- culación entre ambos ámbitos viene dada por las experiencias de desa- rrollo de la conciencia emocional y de la regulación emocional, como dar nombre a las emociones, com- prender las emociones de los otros, expresar emociones o desarrollar habilidades de afrontamiento. Ade- más, en este elemento también hay que englobar la propia interacción social y las situaciones comunicati- vas, en las cuales será fundamental la expresión y la comprensión oral. Como último vínculo entre los dos ámbitos del estudio hay que mencio- nar la necesidad de la educación de favorecer los aprendizajes significa- tivos . Según la literatura de Ausubel (1983), la enseñanza tiene que huir de las suposiciones alrededor de que el alumnado no tiene conocimientos sobre el tema a desarrollar, sino todo el contrario, tiene que basar sus pro- puestas en aspectos de interés del alumnado, teniendo en cuenta sus conocimientos previos. El factor más importante que influye en el aprendizaje es aquel que el alumno ya sabe; averígüese esto y enséñese en consecuencia (Ausubel, 1983). Propuestas prácticas A colación de la fundamentación teórica que sustenta este estudio, conviene presentar algunos recur- sos didácticos con los que poner en práctica este tipo de propuestas globales que integran contenidos del ámbito emocional y del ámbito lingüístico . Es importante destacar que estos instrumentos han sido elaborados a partir del Diseño Universal del Aprendizaje —DUA— (Azorín y Ar- naiz, 2014), el cual se basa en los principios de atención a la diversidad y de educación inclusiva, concibien- do la diversidad como un elemento natural e inherente a la realidad edu- cativa, por lo que su propio diseño permite adaptar el instrumento a las características individuales del alumnado y no al contrario. Con todo ello, algunos de los recur- sos que se recogen son: • Lectura de cuentos: en esta ac- tividad se pueden recurrir tanto a lecturas específicas sobre las emociones, como El Monstruo de Colores (Llenas, 2012), así como a cuentos de valores que pongan de manifiesto el carácter terapéu- tico de este género literario. • «Emocionómetro»: instrumento en el que se indican los nombres de distintas emociones con tal de que cada alumno indique en qué estado emocional se encuentra en determinados momentos o si- tuaciones. Puede elaborarse con regletas del cartulina y pinzas, de modo que el instrumento pueda ser utilizado en espacios de tiem- po prolongados. • Diario de emociones: se trata de reflexiones escritas, adaptadas al nivel educativo, a través de la in- trospección en que cada alumno realiza un volcado emocional so- bre experiencias que haya vivido en el contexto escolar. Para esta actividad es interesante utilizar espacios atractivos que refuercen la seguridad y la autoestima del

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