RDD-N24-Diciembre-2021

32 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Nº 24 - DICIEMBRE 2021 • Desenlace: Este será el final del proyecto del ApS. Deberá llevarse a cabo un encuentro reflexivo fi- nal para poder poner en común la experiencia. Se puede realizar al- gún tipo de festividad relacionada con lo realizado, y mostrarlo so- cialmente. A menudo se crea una canción para agradecer el trabajo. En definitiva, para llevarlo a cabo en el aula, en un principio debemos co- nocer a nuestros alumnos bien, así como el contexto. Luego, definire- mos un problema que nos encontre- mos para que los alumnos puedan aportar ideas y actuaciones. No podemos olvidar a las familias, a las que informaremos en todo mo- mento sobre lo que vamos a realizar y pediremos su colaboración. Como docentes y teniendo en cuen- ta que toda acción educativa debe ser programada, debemos planificar las actuaciones, materiales, modo de evaluar, cuáles son los objetivos que proponemos tanto a nivel de la actuación como su relación con las Áreas del currículo. Una vez deter- minadas las actuaciones que reali- zaremos debemos ponernos manos a la obra, determinando qué actua- ción va a realizar cada alumno/. Para ello desde el aula vamos a trabajar aspectos que luego se verán plas- mados en el contexto, pero otras actividades las realizaremos en el lugar concreto. Desde el aula pode- mos trabajar en pequeños grupos, de forma individual y en gran grupo. Además, iremos resolviendo cual- quier problema que pueda ir sur- giendo siempre en colaboración de todos los alumnos. Una vez finaliza- do todo el proceso debemos “pre- sentarlo” al resto de la comunidad educativa, familias, vecinos. Para el desarrollo de todo ello es fun- damental la reflexión del alumnado. De la Cerda (2013) indica que la re- flexión que es realizada entre iguales permite resolver problemas, optimi- zar las prestaciones y desarrollar una comprensión profunda sobre el con- texto en el que se realiza el proyecto de ApS y por ello lo consideran una herramienta esencial en el logro de calidad en las experiencias. Por ello, desde el aula resulta impres- cindible llevar a cabo estas reflexio- nes en asamblea donde llevemos a cabo con nuestros alumnos una con- versación flexible, la búsqueda de so- luciones a un problema, la expresión de sentimientos… Pero la asamblea no será el único modo ya que podre- mos realizar también pequeños gru- pos, válidos igualmente en este caso. Para la puesta en marcha de todo lo concretado, podemos utilizar varias herramientas . Una muy útil y esen- cial es el Diario reflexivo. Diarios reflexivos En tanto que reflexionar y escribir es una fórmula adecuada del apren- dizaje sobre la experiencia vivida, el diario nos servirá para el desarrollo de los contenidos que se recogen en el currículo de educación infan- til. Permitiendo plasmar anécdotas, hechos organizativos, sentimientos o aprendizajes personales (Páez y Puig, 2013). Todo este proceso que llevemos a cabo en el aula es necesario “plas- marlo” en algún lugar para que quede constancia ayude a la organi- zación de los alumnos. Los diarios y su uso siempre dependerán las características que tengan nues- tros alumnos del aula, y que el tutor debe conocer. Pueden ser digitales, papel o cualquier otro medio que al docente se le pueda ocurrir pensan- do en sus alumnos. Estos podrán servir, dependiendo de lo que ya co- nozcan los niños, bien para el inicio en con las letras, podrán copiar co- nociendo que tiene un significado, ir creando palabras y en niveles de Educación infantil más avanzados poder incluso ir formando oracio- nes. Para todo ello podemos tanto utilizar la propia escritura del niño/a con lápiz, recortes ya escritos que el niño/a conozca, letras de goma eva… o cualquier otra estrategia que se considere adecuada. Esta escritura podrá plantearse en el aula de un modo abierto o cerrado. Donde, en el primer caso los alum- nos serán los que escriban de forma libre y en el segundo respondiendo a algo planteado por el docente. En el primero de los casos, para educación infantil, debe realizarse en niveles de conocimiento más avanzados, o bajo estrategias adecuadas que no hagan al niño sentirse perdido ni bajar su au- toestima, por tanto, lo recomendado es para la edad de 5 años en el último trimestre. Todo ello siempre depende- rá de la elección del tutor, conociendo las características de sus alumnos, como ya he indicado, ya que cada alumno o grupo es diferente. Ahora bien, conocido cómo llevarlo a cabo y las herramientas a utilizar, más allá de eso, ¿qué papel o postu- ra debe tomar el docente? El papel del docente En todo el proceso, al igual que en cualquiera llevado a cabo en el aula, el papel del maestro es fun- damental. Vélez (2014) indica que, en las experiencias de Aprendizaje Servicio, la función del maestro será actuar como mediador en el apren- dizaje y acompañante en el servicio realizado. En estos casos contribui- rá con sus aptitudes, habilidades, llevando a cabo la función de estar con sus alumnos en todo el proceso y haciendo que su construcción sea valiosa, aportándoles creatividad, vi- vencias, ánimo y empatía.

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