RDD-N25-Marzo-2022

28 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Nº 25 - MARZO 2022 a su propia realidad, siendo así ca- paces de verificar la trascendencia de esta materia en su día a día. Entonces, podemos considerar que las matemáticas son algo cotidia- no y divertido, siempre y cuando el maestro haya sido capaz de en- cender el fuego del interés a través de sus explicaciones. Del mismo modo, conforme una persona es consciente de su propia evolución en el aprendizaje, mantiene vivo el deseo de querer aprender, posi- bilitando la adquisición del nuevo saber. De acuerdo con todo lo an- terior, Fernández (2019), confirma que todos los contextos de la vida son interesantes para que el niño construya su propio conocimiento , sin embargo, comenta que los adul- tos no solemos ser conscientes de ello, pues perdemos muchas opor- tunidades de aprendizaje. Desde esta idea, se plantea el prin- cipio de motivación lúdica, donde el juego guía el aprendizaje, pues siguiendo los principios de la neu- roeducación, para lograr un mejor aprendizaje hace falta crear un clima favorable donde el alumno relaje la amígdala y se encuentre en un clima seguro, consiguiendo un aprendi- zaje significativo. En esta línea, Gó- mez (2019) afirma que a través de este principio generamos un mayor número de estímulos y como con- secuencia se crean sinapsis en el cerebro ampliando las conexiones neuronales y enriqueciendo el desa- rrollo cognitivo e íntegro del alumno. Así pues, diseñar propuestas donde los alumnos adquieran aprendi- zajes transversales propiciando a la necesidad del saber y desarro- llarán en ellos el deseo de querer aprender . Por ejemplo, plantear retos matemáticos donde se creen recetas saludables para ayudar en comedores solidarios, diseñar unas vacaciones perfectas con o sin des- tino fijado, trazar en el mapa un recorrido a través de instrucciones hasta el supermercado indicado o interpretar una factura de la luz, son formas de trabajar diferentes conte- nidos matemáticos extrapolando es- tos a infinitas situaciones de la vida cotidiana. Estas propuestas se pue- den realizar a modo de refuerzo de los contenidos y comprobación de adquisición de los mismos, además nos sirven como factor motivacional para estimular al alumno en la ob- servación y en la creatividad. Todo lo anterior expuesto nos deja ver la importancia de crear propues- tas globalizadoras y transversales para nuestros, abandonando así el método instruido y tradicional. De esta forma, podremos trabajar des- de un enfoque constructivista, en- tregando a los alumnos herramien- tas necesarias para que construyan su propio aprendizaje desde la ma- nipulación y descubrimiento, llegan- do a elaborar su propio pensamien- to a través de sus propios medios. Por otro lado, plantear propuestas donde se aborde el aprendizaje ba- sado en las competencias dentro el proceso de enseñanza y aprendizaje será enriquecedor para que el niño se desarrolle de forma óptima a ni- vel intelectual, afectivo y social. La educación nos posibilita a los maestros ofrecer aprendizajes sig- nificativos donde los alumnos sean capaces de interpretar y demostrar sus destrezas matemáticas en con- textos de la vida cotidiana, sien- do este aprendizaje espontáneo y flexible asociado a la realidad del momento. A través del diseño de estas situaciones, obtenemos la gran ventaja donde el niño aprende sin ser consciente, se divierte, se implica, pues trabaja para aprender porque el momento es atractivo y curioso para él. Queda clara la importancia de las emociones en el proceso de ense- ñanza y aprendizaje. Sin embargo, no se trata de fomentar en vano las emociones en el aula, sino de ense- ñar con emoción, lo que quiere decir generar curiosidad en ellos. La cu- riosidad despierta la atención en el que escucha, generando aprendizaje de forma automática y con ello, es obvio que se aprende mejor. Nada se puede aprender sin una atención despierta, sostenida y consciente. Por otro lado, nada despierta más la atención que aquello que se hace diferente y curioso. Pues de acuerdo con Mora (2021), un profesor mo- nótono, aburrido o repetitivo es un claro ejemplo del valor de la emo- ción en el que enseña. Un profesor excelente es aquél capaz de conver- tir cualquier cosa o concepto, aun matemático, de apariencia ‘sosa’, en algo siempre interesante. Lo anterior expuesto conlleva al menester de que los docentes deban conocer las bases y princi- pios neurobiológicos del cerebro y su desarrollo cognitivo. (Guillén, 2017), con el fin de que su labor educativa esté sujeta a bases cien- tíficas. Cuando los alumnos no se sienten motivados, el proceso de enseñanza y aprendizaje les resulta indiferente y esta conducta puede

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY1NTA=