RDD-N28-Dicembre-2022

32 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Nº 28 - DICIEMBRE 2022 que engrandece nuestro trabajo junto al resto de profesionales que intervienen en el proceso de aprendizaje del niño. La información que se proporciona a partir de los distintos ambientes mencionados y en participación de todos los profesionales con respecto a un alumno, garantiza una labor mucho más profunda y rica, siendo rigurosos con las evaluaciones y determinaciones, usando los instrumentos y las estrategias propicias para cada caso sin interferencias. Es relevante que, desde la formación inicial de un maestro en la universidad, se conozca lo imprescindible que es tratar con un logopeda, psicólogo, pediatra o trabajador social para reunir las evidencias y observaciones oportunas para establecer un plan de compromiso global, adquiriendo esa sensibilidad social tan necesaria para abrir la mente y no obstaculizar una colaboración interdisciplinar que contribuirá a una respuesta pedagógica eficaz. La buena voluntad del docente y su formación es totalmente vital para que hagamos realidad esta forma de trabajar en equipo y demos paso a unidades que aporten diferentes experiencias profesionales: distintos puntos de vista con un objetivo común. La inclusión educativa desde el área de audición y lenguaje La sensibilización, el entrenamiento intelectual en base a la realidad cambiante educativa y la formación continuada son las bases principales de la inclusión educativa en el alumnado en este caso con necesidades lingüísticas. Los criterios de validación van modificándose y tenemos que actualizarnos no sólo en el campo educativo para poder ofertar una enseñanza de calidad, así como las oportunidades que se plantean gracias al tipo de recursos que dispongamos. Culturalmente debemos adaptarnos a un cambio de óptica en cuanto al tipo de necesidades que estábamos más acostumbrados a tratar, de un aula menos flexible en el que sólo había cabida para un docente por cada sesión o alumnos que podían seguir un mismo ritmo al tiempo. La realidad ha cambiado y la mirada por lo tanto también se ve modificada y actualizada, sin esta sensación de realidad nueva no podemos alcanzar la inclusión en la escuela. El maestro de audición y lenguaje tiene el gran papel de enfocar y guiar al resto de compañeros junto al especialista de pedagogía terapéutica, hacia dos tendencias: • Individualizar en base a las necesidades encontradas en cada escolar. • Personalizar entendiendo que los ritmos y los intereses son complejos y distintos. Estos hechos permiten dotar al alumnado de mayor autonomía y conciencia de su realidad. El cambio evaluativo también tiene que ser una noción de reflexión para dotar en el aula al niño de los suficientes instrumentos para comprender su aprendizaje. La atención a la diversidad da la vuelta a la didáctica y son los propios alumnos los motores del cambio, trabajando desde la posición que lo que es bueno para un perfil de escolares es bueno para todos, poniendo el foco en el centro escolar y en el aula, considerando a todo el alumnado (Simón y Sandoval, 2019) Si un escolar con dislexia le ofrecemos medidas y recursos multisensoriales le ayudamos al niño y al resto del grupo de referencia, rompiendo las barreras del pasado. No podemos dejar de lado el mundo digital que nos aporta herramientas y beneficios en el campo de la audición y lenguaje y la gamificación para la inclusividad entendiendo el juego como una estructura de organización del aprendizaje que motiva a la cohesión grupal y a evitar cualquier situación de discriminación, sin etiquetas. El maestro de audición y lenguaje junto al resto de profesionales determinan un equipo pluridisciplinar, complementándose y siguiendo una misma dirección mediante una comunicación fluida sin solapar la acción de cada uno, pero teniendo muy presente la necesidad de continuar con una intervención que persigue los mismos objetivos. Este especialista tiene un principio de intervención junto a la atención temprana y es el aportar las pautas y orientaciones que demanda la familia del escolar en el campo del lenguaje. El poder asesorar a los progenitores o tutores del tipo de sistema alternativo o aumentativo de comunicación que requiere el alumno, las líneas de acción que se están llevando a cabo a lo largo del curso y las opciones desde casa de mejorar el desarrollo del infante, son algunas de las principales funciones del profesional para cuidar el área lingüística del escolar y buscar facilitadores para que el sujeto evolucione en su día a día. El enfoque del maestro de audición y lenguaje conlleva un cambio de mirada, una visión que focalice la detección, pero respetando la inclusividad, no únicamente por parte del docente sino de todos aquellos expertos que trabajan en un mismo proceso de aprendizaje y desarrollo. Estamos caminando hacia un cambio de cultura con mucho esfuerzo y generando un discurso común entre las diferentes áreas que intervienen en la educación, dando la oportunidad de conocer a cada uno de los integrantes que hacen posible ese cambio como es el caso del maestro de audición y lenguaje, una pieza clave en este puzle inclusivo. Bibliografía • Gómez, X. (2019). Crear escuela: tendiendo puentes entre la neurociencia y el aula. Madrid: Grupo Editorial Círculo Rojo SL. • Luque de la Rosa, A. (2012). El maestro de audición y lenguaje. Madrid: EAE. • Luque de la Rosa, A (2012). Formación y modelos de intervención del maestro de audición y lenguaje. Madrid: EAE. • Simón, C y Sandoval, M. (2019). Educación inclusiva y atención a la diversidad desde la orientación educativa. Madrid: Síntesis. • Untoiglich, G. (2013). En la infancia los diagnósticos se escriben con lápiz: patologías de las diferencias en la clínica y la educación. Buenos Aires: Noveduc. Jorge, M. (2022). Conociendo al maestro de audición y lenguaje. Su papel dentro de la atención a la diversidad. Campus Educación Revista Digital Docente, Nº28, 29-32. Disponible en: https://www.campuseducacion.com/revista-digital-docente/numeros/28/ Cómo citar:

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY1NTA=