RDD-N28-Dicembre-2022

39 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Nº 28 - DICIEMBRE 2022 programas de formación en la didáctica del chino en niveles universitarios, como se ha comentado previamente, aunque de momento no logran satisfacer esa gran demanda de egresados. Es por ello, que para paliar este serio problema, entre otros de igual magnitud que impiden la adopción curricular del chino como materia curricular a nivel estatal, se expone la propuesta en el siguiente apartado. Una propuesta educativa La implantación del chino de forma generalizada en los niveles preuniversitarios del sistema educativo español, dentro del currículum educativo, requeriría la siguiente batería de medidas a adoptar por parte del Gobierno español y de los diferentes gobiernos autonómicos: • Realizar importantes inversiones estatales para ampliar los recursos docentes en la enseñanza del chino, tanto para estudiantes como para futuros profesores de esta lengua. Dentro de esta medida, podríamos encontrarnos con: >> Realizar la contratación a gran escala de profesores de chino, nativos preferentemente, para repartirlos por toda la geografía española, hasta llegar a la utópica cifra de por lo menos, uno por centro educativo, tal y como ocurre con el idioma inglés, y posibilitar la enseñanza del chino en la mayoría de las EOI, evitando así que esté relegado a las capitales provinciales o autonómicas en el peor de los casos, como se ha expuesto anteriormente. >> De forma transitoria se podría apoyar en los programas de ayuda y financiación de Hanban, obtenida ya por otros países europeos, mediante un programa para la creación y financiación de especializaciones universitarias en enseñanza de chino, en forma de másteres o grados, como ya ocurre en la UAB, para conseguir así la formación de un gran número de docentes españoles cualificados para la enseñanza de la lengua china; y aceptar temporalmente, hasta disponer el Estado de un cuerpo docente suficiente para suplir la demanda, de profesorado con formación específica en la enseñanza de la lengua, a hablantes no nativos a distintos niveles educativos y asistentes de conversación, que oferta Hanban a través del IC a los centros de primaria y secundaria de su entorno para programas extracurriculares satisfaciendo la demanda de profesorado local, tal y como realiza en la actualidad (Fundación Instituto Confucio de Barcelona, 2018). • Financiar parcial o totalmente los cursos de idiomas en las Escuelas Oficiales de Idiomas (EOI), universidades y academias debidamente reconocidas. Se tomarían como ejemplo el PIA+ (Pla d’Impuls de l’Anglès) de la Generalitat de Catalunya7, y los cursos para personas en situación de desempleo en academias privadas financiados por el Servicio Público de Empleo (SEPE) y sus equivalentes autonómicos, como en el caso de Cataluña, el Servei d’Ocupació de Catalunya (SOC) (Generalitat de Catalunya, s.f.a; Servicio Público de Empleo Estatal, s.f.). • Implantar la enseñanza del chino en educación infantil, debido a la complejidad del idioma, apostando mayoritariamente por el pinyin hasta la etapa de la educación primaria cuando ya se empiece a cambiar por el sistema escrito, simplificado en todo caso, hasta segundo ciclo de secundaria cuando se podrían empezar a introducir los caracteres tradicionales, que aún se emplean tanto en Taiwán (República de China), Hong Kong y Macao (Robertson, 2018). • Ampliar el número de universidades públicas que ofertan grados en Estudios Orientales y/o másteres oficiales en Didáctica del Chino para Hispanohablantes, ofreciéndolas en también modalidad no presencial/en línea, aunque conservando las prácticas. • Aumentar el número de plazas de convocatorias subvencionadas de movilidad e intercambio estudiantiles en China8. • Posibilitar la certificación oficial de la enseñanza de idiomas extranjeros en las diferentes universidades, no solamente dentro del ámbito universitario. • Ofrecer como incentivo, además de la financiación total o parcial de la enseñanza del mandarín, una serie de incentivos como la oferta de un gran número de beneficios, sobre todo en el ámbito laboral, como la creación de una gran plétora de puestos laborales, tanto en empresas privadas como públicas y en la Administración, reservados para los egresados que sepan hablar el idioma, aunque el Estado también tendría cierto derecho lógico de tener en exclusividad los derechos laborales de los individuos que han disfrutado de la enseñanza gratuita del chino durante un periodo de tiempo determinado, tal y como ocurre en Singapur a la hora de conceder becas de estudios a los extranjeros (Haseltine, 2015), para compensar esa inversión pública, trabajando en el país obligatoriamente durante varios años. Por último, no solamente es el idioma lo que se debe aprender, sino también el componente sociocultural chino. No solamente hay que hablar y comprender el idioma, sino hay que 7 Gracias al PIA+, el profesorado público, puede disfrutar de forma gratuita de los cursos de idiomas de las EOI y del Institut Obert de Catalunya (IOC) con la condición sine qua non de aprobarlo (Generalitat de Catalunya) 8 Como ejemplo, en la convocatoria de movilidad de la UBU, UBUGlobal 2020-21, para China sólo se ofertaba una plaza, para aquellos que cursaran “Lengua y Cultura China”, en el Grado de Turismo (Universidad de Burgos, 2019).

RkJQdWJsaXNoZXIy MTY1NTA=