RDD-N29-Marzo-2023

29 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Nº 29 - MARZO 2023 quier edad. Entonces, una vez que los estudiantes estén interesados en la lección, su atención está centrada en el maestro, y esta atención es la que permite que ocurra la comprensión (Merchán y Henao, 2011). Por otra parte, si el uso de la magia se repite en diferentes ocasiones, en el momento en que los alumnos vean llegar al profesor estarán atentos y expectantes por ver cómo les sorprende. Ruiz (2013) afirma que ésta es una buena técnica para llamar la atención, y lo argumenta narrando la siguiente experiencia: tenía un grupo con niños muy habladores y era difícil para él captar su atención, así que un día entró a clase haciendo un truco de magia y solo los niños que no estaban hablando pudieron verlo. En consecuencia, a partir de ese momento, todos los niños estaban callados y atentos para no perderse ninguna sorpresa. Además, no solo se logra el silencio, sino que una vez que están atentos, lo que diga el profesor será captado con atención. Por otro lado, es fácil imaginar en qué situación los alumnos prestarán más atención: con una explicación normal o explicando los mismos contenidos a través de un truco de magia. Percepción El siguiente paso del esquema es la percepción. Se puede definir como el proceso por el cual se reciben impresiones, imágenes o sensaciones a través de los sentidos (Díaz et al., 2017). Sampascual (2001) estableció que la percepción es la base de todos los procesos cognitivos y constituye la puerta de entrada a la información. Los estímulos se perciben a través de los sentidos, y esa actividad sensorial está determinada por la motivación, la atención y la memoria (Berman y Colby, 2009). El sentido por el cual recibimos más información del medio ambiente es el sentido de la vista. En concreto, el 60% de la información que llega al cerebro proviene de la percepción visual. Sumado a esto, sólo procesamos y traemos a nuestra memoria aquellos estímulos que captan nuestra atención y que tienen mucha intensidad (Sampascual, 2001; Díaz, 2017). Por lo tanto, ahora que se sabe la importancia de la percepción visual y que los estímulos deben ser impactantes, se puede establecer la influencia de la magia. El ilusionismo tiene un carácter totalmente visual, lo que hace que los espectadores reciban estímulos constantes que viajan al cerebro, y como son tan llamativos, podrían ser almacenados directamente en la memoria. Si se estimula la percepción visual, se puede mejorar el aprendizaje (Price y Henao, 2011), por lo que nos encontramos ante otro argumento que demuestra que el uso de la magia puede mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Aprendizaje significativo Gracias a todos los pasos anteriores ya se podría haber logrado el aprendizaje significativo porque los niños están dentro de un proceso activo en el que están motivados, atentos e interesados en aprender, lo cual les permite recibir estímulos y, por tanto, retener la información que el docente quiere que aprendan. Pero la magia podría tener otro potencial con respecto al aprendizaje: podría permitir que los niños comprendan e interioricen mejor algunos conceptos y así hacer que sean más fáciles de aprender. Por ejemplo, hay muchas ideas en ciencias o matemáticas que son tan abstractas que resultan difíciles de comprender; sin embargo, la magia nos permite representar ideas que son imposibles

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