109 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Por ejemplo: • En 1º y 2º se priorizará el desarrollo de habilidades sociales básicas (respetar turnos, escuchar, compartir). • En 3º y 4º se enfatizará la coordinación, el liderazgo rotativo y la comunicación no verbal. • En 5º y 6º se potenciarán la resolución de problemas, la toma de decisiones grupal y la autoevaluación. Para facilitar la incorporación de las actividades cooperativas en la práctica educativa, se recomienda diseñar una unidad didáctica de entre cuatro y seis sesiones. Esta unidad puede integrarse fácilmente dentro del currículo de Educación Física bajo títulos como “Juntos somos más fuertes”, “Desafíos en equipo” o “Jugamos cooperando”, y tiene como objetivo principal fomentar la cooperación, la inclusión y la mejora de las habilidades sociales a través del movimiento. Cada sesión puede tener una estructura común, que favorezca la estabilidad emocional y la seguridad del alumnado: 1. Inicio (10-15 minutos): bienvenida, calentamiento cooperativo (dinámicas por parejas o pequeños grupos), presentación del objetivo del día. 2. Parte principal (20-25 minutos): desarrollo de uno o dos retos cooperativos, con consignas claras y tiempo suficiente para el ensayo, el error y la mejora grupal. 3. Vuelta a la calma (10 minutos): breve dinámica de vuelta a la calma, reflexión grupal y recogida de impresiones emocionales o aprendizajes clave. A lo largo de las sesiones, se propone incorporar progresivamente los siguientes retos: Se introduce el trabajo cooperativo con un reto sencillo como el Transporte corporal de pelota. Esta actividad permite romper el hielo, crear los primeros vínculos entre compañeros y trabajar el control corporal de forma divertida. Es importante que el docente observe cómo se organizan los grupos de forma espontánea y qué tipo de comunicación utilizan. Posteriormente se trabaja la construcción de figuras humanas cooperativas, lo que exige mayor cercanía física, confianza y coordinación. Es una oportunidad para observar la evolución del clima de grupo y comenzar a fomentar el liderazgo rotativo (por ejemplo, que diferentes miembros tomen la iniciativa en cada figura). Más tarde se plantea la carrera silenciosa por equipos. Aquí se introducen restricciones comunicativas para obligar al grupo a desarrollar nuevas formas de relación, como gestos, miradas o señales. Es una excelente oportunidad para fomentar la escucha activa y reforzar la importancia de la atención a los demás. Después se propone un circuito de retos cooperativos, con estaciones por las que los grupos deben rotar. Cada estación puede tener una dinámica distinta que implique Retos cooperativos en Educación Física Nº 38 - SEPTIEMBRE 2025
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