16 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 y festividad. Esta necesidad es coincidente por la expuesta en los estudios de Guijarro et al. (2020), y de Martínez de Ojeda Pérez et al., (2016) En el primer caso, se habla de una temporada de entre 12 y 20 sesiones, mientras que, en el segundo estudio, se usaron un total de 30 sesiones divididas entre 3 unidades de programación (10 sesiones/ unidad de programación). Este dato puede producir vértigo si nos centramos en cumplir un currículo multi-deporte dentro de nuestras clases de E.F. desarrollando el modelo de ED en cada unidad de programación. Sin embargo, teniendo en cuenta la distribución realizada por Martínez-Ojeda et al. (2016), sería interesante practicar los contenidos propios del modelo de E.D. a través de diferentes unidades de programación (de blanco y diana, de muro, de bate y campo, de cancha dividida, o de invasión). Aplicación práctica Como hemos visto, un entorno de aprendizaje que fomente la elección y autonomía del estudiante, así como la mejora personal en lugar de la comparación social, puede contribuir a una mejora de la confianza y a una experiencia más positiva y motivadora, lo que afianza el compromiso del estudiante con el aprendizaje en Educación Física. Para la consecución de este entorno a través de la implementación del MED, Fernández-Río, García-López, y Gil-Arias (2021, pp 48-50) proponen algunas de las siguientes estrategias: 1. Con el fin de mejorar la autonomía del alumnado y, por tanto, perciba más oportunidades para experimentar el control y la elección sobre su propio aprendizaje, destacamos: >> Durante la fase de competición formal, los equipos deben de disponer de un tiempo entre partido y partido para discutir y evaluar estrategias a aplicar en el siguiente encuentro. >> Emplear estilos de enseñanza basados en la búsqueda para facilitar el intercambio de ideas entre los miembros del equipo. >> Las tareas diseñadas (tanto por el alumnado como por el docente, se adaptarán al nivel de competencia del resto de compañeros). >> Ejercer funciones de liderazgo por medio de los roles. Es decir, aunque las actividades de equipo estén supervisadas por el docente, serán lideradas por el discente que asuma el rol de entrenador/a. 2. Para favorecer una mayor competencia de los discentes, es decir, fomentar su capacidad para comprender las estrategias, aspectos técnico-tácticos que conforman un deporte dentro de las facetas del juego, destacamos: >> Proporcionar un feedback destacando la mejora individual, además de ceñirse a las acciones técnico- tácticas, podrá destacar la mejora individual. >> Usar estilos de enseñanza basados en la indagación, guiando al alumnado a una respuesta adecuada en determinados problemas tácticos. Explorando la motivación de los discentes con el uso del Modelo Comprensivo y de Educación Deportiva Nº 38 - SEPTIEMBRE 2025
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