36 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 sea por el uso de prótesis o implante coclear. En este alumnado, la audición es funcional, le permite acceder a la lengua oral y utilizarla como modo de comunicación, aunque posea limitaciones. En cambio, aquellos que se consideran sordos, son los que padecen una pérdida que no puede compensarse con el uso de prótesis. Para acceder a la lengua oral necesitarán apoyarse en un Sistema Aumentativo o Alternativo de Comunicación (SAAC), como Palabra Complementada, lectura labial o incluso Sistema Bimodal. También pueden ser alumnado que se sientan parte de la comunidad sorda y utilicen Lengua de Signos para comunicarse. Lenguaje y comunicación del alumnado con discapacidad auditiva El Centro de Recursos de Educación Especial de Navarra (CREENA, 2008–2009) señala como principales necesidades educativas del alumno con discapacidad auditiva: desarrollar un código de comunicación, desarrollar el lenguaje oral y comprensión del lenguaje escrito, desarrollar las habilidades cognitivas para el aprendizaje, desarrollo personal y social y el compromiso de la familia. García (2009) indagó en ellas evidenciando que, en la dimensión interactiva y la identificación con el canal de comunicación es muy importante para el alumnado sordo. En la misma línea de la dimensión interactiva, en el estudio realizado, también se pudo conocer que el desarrollo del lenguaje oral y escrito constituye otro puente importante entre el alumnado, las personas que le rodean y su entorno. Ferrández y Villalba (1996), exponen que no hay nada en la sordera en sí misma que impida adquirir un desarrollo lingüístico y cognitivo normal. De acuerdo con estos autores, la educación de la niñez con discapacidad auditiva debe ser abordada ampliamente con coherencia y eficacia involucrando a las familias en el proceso de aprendizaje de los alumnos para que desde casa se refuerce ese sistema de comunicación e interacción con el entorno. Para entender los rasgos generales del desarrollo del lenguaje y comunicación de este alumnado, se va a recurrir a los estudios de Marschark y Lukomski (2001) que explican que los niños sordos y normo oyentes pasan por etapas e hitos evolutivos similares en el desarrollo comunicativo-lingüístico, por ejemplo, mientras los infantes oyentes balbucean, aquellos que son sordos balbucean manualmente. En los niños sordos de padres oyentes el inicio es más tardío, debido a que balbuceo manual es pasado por alto por padres oyentes, lo cual retrasa el desarrollo de la Teoría de la Mente. No obstante, si existe una adecuada estimulación, Discapacidad auditiva en el aula Nº 38 - SEPTIEMBRE 2025
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