70 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Educación inclusiva y aprendizaje basado en el juego que se produzca el aprendizaje ya que éste surgirá siempre y cuando el alumnado muestre interés y atención por lo que está aconteciendo en el aula, y esto sólo será posible si el docente es capaz de incluirle, de hacerle partícipe y de tomar en consideración sus ritmos, estilos y procesos de aprendizaje. Y es aquí, cuando entran en juego las metodologías activas apoyadas en componentes lúdicos. Aprendizaje basado en el juego Tal y como señala un clásico, el juego resulta fundamental para favorecer y enriquecer el desarrollo tanto psicomotor como intelectual del niño (Piaget, 1966). Por ello, cabe afirmar que el juego se puede definir como una capacidad innata en el ser humano, incluso casi como un acto reflejo que, desde las etapas más tempranas, permiten a los niños y niñas explorar el mundo que les rodea. Teniendo en cuenta la importancia que tiene el juego dentro del desarrollo, parece lógico pensar que, a través de su inclusión dentro del proceso educativo en las aulas, se obtendrán resultados favorables en lo concerniente al aprendizaje del alumnado. Tal es así, que en la actualidad se concibe como una metodología más que se emplea en el día a día de las aulas de todo el mundo. Pero, en este punto es necesario detenerse, con el fin de facilitar la comprensión del presente artículo a través de una definición del ABJ. Diversas fuentes y autores han realizado definiciones. No obstante, a continuación, se destacan algunas de ellas. En primer lugar, Montessori fue una pionera y una gran defensora del juego dentro de la niñez, y concretamente dentro del desarrollo infantil, hasta tal punto que lo consideraba fundamental para fomentar la creatividad y las habilidades relacionadas con la resolución de problemas (Montessori, 1967). De la misma forma, McGonigal incide en la importancia que tiene el juego dentro del aprendizaje del alumnado, a través del cual se desarrollan habilidades cognitivas como la resolución de problemas y la capacidad de análisis; habilidades sociales, ya que se fomenta la colaboración y el trabajo en equipo; habilidades emocionales como el autocontrol y el manejo de la frustración; y otras habilidades específicas como las competencias tecnológicas (McGonigal, 2011). No obstante, si lo que se pretende es sintetizar de una forma clara, breve y concisa en qué consiste exactamente esta metodología, entonces se puede señalar la afirmación de Gomez Martin et al. (2004), que entienden el ABJ como la aplicación de los juegos en la enseñanza. “ “Lo que proporciona el DUA es una mayor flexibilidad de los elementos del currículo común para que pueda ser accesible por parte de todo el alumnado Nº 38 - SEPTIEMBRE 2025
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