72 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 miento de un apego seguro. Se observa cómo se alude aquí al ambiente de integración que debe articular todo el proceso educativo, y en el que se debe dar el juego, aspectos que se concretarán en el siguiente epígrafe. Por último, más recientemente, se encuentran referencias al juego en la última versión 3.0 de CAST (2024), donde entre las 36 consideraciones que incluye, se especifica una concretamente para el juego, y es la consideración 7.3. Fomenta la alegría y el juego. De nuevo, se asiste a la argumentación sobre la necesidad de incluir el juego dentro de los procesos de enseñanza aprendizaje. ABJ y educación inclusiva Es especialmente relevante la relación existente entre el ABJ y la educación inclusiva. Cabe considerar aquí que el ABJ requiere de la participación y el trabajo en equipo. Estos dos aspectos contribuyen de forma favorable a la inclusión educativa, es decir, a través de actividades que impliquen la interacción entre el alumnado y la puesta en valor del trabajo de todos y cada uno de ellos, sin distinción alguna, se estará contribuyendo al sentimiento de pertenencia, a que todos se sientan parte del grupo, a que unos cuenten con los otros y a que el docente tenga en consideración de forma personalizada a cada alumno, fomentando con todo ello la inclusión educativa. Así, el trabajo cooperativo contribuye al desarrollo de un clima de aula favorable que incluirá a su vez en actitudes positivas del alumnado hacia las diferencias individuales (Aguinaga et al, 2018). Son diversos los estudios y publicaciones que muestran esta relación y de forma concreta, cómo influye la puesta en práctica del ABJ en la educación inclusiva. A modo de ejemplo, Luna Castro et al. (2018) indican que se pueden trabajar los contenidos específicos del currículo con carácter lúdico y partiendo de los intereses y preferencias del alumnado como una vía para llevar a cabo con garantías de éxito la inclusión educativa. Además, García et al. (2020), hablan de un aspecto fundamental que no se ha comentado hasta ahora, y es el que se relaciona con la flexibilidad. Este término resulta fundamental dentro de las aulas, es decir, si lo que se quiere conseguir realmente es llegar a todo el alumnado, teniendo en cuenta la diversidad de intereses, motivaciones, estilos de aprendizaje y capacidades, entonces será primordial un entorno de aprendizaje flexible. Con esto lo que se quiere decir, es que, para atender a la diversidad, se necesitará también diversidad en los diferentes elementos del currículo, o, dicho de otra manera, se necesitará que tanto los recursos, como los materiales didácticos, la metodología, los métodos de evaluación, los tiempos y los espacios sean flexibles. Y aquí es donde se alude de nuevo a García et al. (2020) que sostiene que la flexibilidad propia de los juegos permite que el ABJ sea una metodología completa ya que favorece la inclusión educativa. Educación inclusiva y aprendizaje basado en el juego “ “Se considera fundamental llevar a cabo un proceso educativo que resulte atractivo, que favorezca la motivación de los alumnos Nº 38 - SEPTIEMBRE 2025
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