RDD-N38-Septiembre-2025

82 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Educación inclusiva y aprendizaje basado en el juego punto, que el objetivo de este trabajo en cuestión es el uso de la metodología ABJ para lograr el aprendizaje del sistema braille, y no la inclusión como tal. Si bien es cierto que es un aspecto que va implícito ya que, si todos los alumnos aprenden braille se favorece la inclusión del alumnado que necesita este tipo de lectura por su discapacidad visual. Indicar también que, en este trabajo se compararon dos metodologías de aprendizaje: por un lado, el ABJ y, por otro, el aprendizaje basado en la repetición. Los resultados mostraron resultados similares en el aprendizaje en los cursos de 1.º hasta 4.º. Sólo se encontraron resultados significativos en el aumento de la motivación y el interés por el aprendizaje con el uso del ABJ con respecto a la repetición, en los cursos de 5.º y 6.º de educación primaria. La implementación de metodologías basadas en el juego podría no solo mejorar la efectividad del aprendizaje del braille, sino también aumentar el interés y la motivación por su aprendizaje¨ (Casanova, 2024). También se encuentran resultados favorables en la mejora del trabajo cooperativo cuando se implementa el ABJ en el aula, tal y como indica el trabajo de López Alemán et al (2024). El trabajo cooperativo es un sistema de aprendizaje en el que el alumnado genera el conocimiento a partir de la interacción entre ellos, de tal forma que son capaces de aprender en grupo, más de lo que aprenderían si trabajaran por sí solos (Guitert y Jiménez, 2000). Por lo tanto, si partimos de la definición de estos autores, el hecho de que los alumnos interactúen y se ayuden los unos a los otros, favorecerá un entorno inclusivo en las dinámicas de aula. En este sentido, tal y como indica López (2024), en todas las clases en las que se llevó a cabo la intervención se observó que el alumnado colaboraba para lograr los objetivos que se iban estableciendo. Otros estudios como el realizado por Orozco y Moriña (2020), apuntan hacia resultados positivos en la socialización entre iguales, la motivación por el conocimiento y la autonomía del alumnado. Especialmente relevante es lo que afirman estas autoras sobre que, gracias al juego, nadie quedaba fuera del proceso educativo, y era posible respetar los ritmos de aprendizaje. Además, con este artículo en concreto, resulta conveniente realizar un matiz, y es que se encuentra dirigido al profesorado de educación primaria y no de forma directa al alumnado como el resto de artículos de la muestra. De esta manera, el artículo se centra en el estudio de las estrategias metodológicas que emplean los docentes para fomentar la inclusión, entre ellas el juego. Con respecto a esto, otra interesante reflexión que realizan las autoras es que las diferentes metodologías no pueden considerarse inclusivas o no por sí solas, sino que lo que hace que sean inclusivas es el uso concreto que le da cada docente, el compromiso y la implicación que tenga el docente y cómo vive cada uno su profesión como profesores. (Orozco y Moriña, 2020). Otros aspectos como el aprendizaje emocional, la solidaridad, el respeto mutuo y la convivencia también se ven favorecidos cuando se utiliza el ABJ en el aula. Así lo muestran estudios como el de Rodríguez et al. (2023). Todos estos aspectos resultan esenciales en “ “Es innegable el papel que tiene la motivación dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje. Nº 38 - SEPTIEMBRE 2025

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