Campuseducacion Sanidad

Áreas de mejora en el área quirúrgica antes y durante la realización de un procedimiento quirúrgico y establecer medidas preventivas para evitar que se produzcan errores en el área quirúrgica. Esto se logra a través de la formación y la capacitación del personal médico, la adopción de protocolos estandarizados para reducir el riesgo de complicaciones postoperatorias, así como el uso de tecnologías médicas avanzadas para aumentar la precisión de los procedimientos quirúrgicos.

En el marco de los esfuerzos desplegados por la Organización Mundial de la Salud para reducir el número de defunciones quirúrgicas en todo el planeta, el departamento de Seguridad del Paciente de la OMS creó el programa La Cirugía Segura Salva Vidas. La iniciativa busca aprovechar el compromiso político y la voluntad de la comunidad médica para adoptar sistemas de gestión de riesgos eficaces en entornos quirúrgicos.

Se recomienda la implementación de protocolos de seguridad en el quirófano, el uso de listas de verificación adecuadas para mejorar la seguridad del paciente y el uso de tecnologías avanzadas para optimizar la efectividad y seguridad de los procedimientos quirúrgicos. Estos protocolos y tecnologías deben abordar los siguientes factores clave:

1. Preparación previa a la cirugía

Es esencial que el personal médico esté debidamente preparado para el procedimiento quirúrgico. Esto incluye entender cuáles son los riesgos involucrados, preparar todos los equipos de seguridad necesarios, asegurarse de tener todos los medicamentos, dispositivos y productos esenciales a mano, y hacer una evaluación general del paciente antes de iniciar la cirugía.

Existen varios factores de riesgo en la cirugía a tener en cuenta: si el paciente está cerca de los extremos de la edad, presenta alguna enfermedad asociada, tiene una inmadurez de los órganos o presenta un déficit inmunológico.

2. Condiciones de riesgo durante la operación

Durante la cirugía es importante garantizar una adecuada ventilación que remueva el aire de la sala de cirugía, además de realizar controles ambientales periódicos. Se recomienda el uso de guantes, mascarillas y protección ocular al manipular líquidos corrosivos, así como un adecuado lavado de manos tras la manipulación de agentes químicos.

Es importante también tener en cuenta los cambios en el plan quirúrgico, la preparación adecuada de la zona quirúrgica, la confirmación de que la mesa de operaciones tenga todos los accesorios necesarios para la cirugía, y recuerde siempre contar con un representante externo presente en el quirófano para reaccionar a los cambios en el plan.

3. Postoperatoria

Es importante prevenir los riesgos de complicaciones postoperatorias, incluido el riesgo de trombos. Para ello se recomienda adelantar la preparación anestésica adecuada antes de una posible aspiración, modificación del plan anestésico (utilizando técnicas de inducción rápida) y la vigilancia estrecha del paciente durante las primeras horas de la operación.

4. Formación y capacitación en curso

Para garantizar un buen manejo de riesgos en el quirófano, se recomienda que el personal sanitario esté debidamente formado a través de cursos sanitarios online acreditados. Esto incluye una sólida comprensión de los protocolos de seguridad establecidos, y las últimas tecnologías y desarrollos en el área.

Por último, es importante recordar que una buena gestión de riesgos en el quirófano es fundamental para garantizar la seguridad del paciente y minimizar el riesgo de complicaciones post-cirugía. Esta responsabilidad no solo recae sobre el personal médico, también es responsabilidad de todos los miembros de la comunidad médica contribuir con su conocimiento y habilidades para mejorar y refinar el programa de seguridad en cirugía.