Proyecto de Comunicación Integral en la Comunidad Educativa

Resumen: Este proyecto tiene como finalidad mejorar los procesos de comunicación dentro del entorno escolar, promoviendo la participación activa de todos los agentes implicados y bajo un enfoque que busca fortalecer la competencia lingüística y comunicativa de los alumnos mediante el uso sistemático y pedagógico de medios de comunicación como la radio escolar, la prensa escrita y la televisión educativa.

 

Palabras clave: Competencias Clave; Competencia en comunicación lingüística;  Comunicación integral; Medios de comunicación escolar; Innovación educativa.

 

Abstract: The goal of this project is to enhance the way in which communication takes place within the school environment. This will be achieved by encouraging all stakeholders to participate actively. In addition, the project will seek to strengthen students’ linguistic and communicative skills. This will be done through the systematic and pedagogical use of media such as school radio, print media, and educational television.

 

Keywords: Key Competencies; Competence in linguistic communication; Comprehensive communication; School media; Educational innovation.

PROYECTO DE COMUNICACIÓN INTEGRAL EN LA COMUNIDAD EDUCATIVA 

En los últimos años, el sistema educativo español ha apostado decididamente por una transformación pedagógica que pone en el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje el desarrollo competencial del alumnado. La Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOMLOE) articula esta transformación en torno a las competencias clave, los saberes básicos y las situaciones de aprendizaje como elementos vertebradores del currículo. En este contexto, la comunicación, entendida como proceso educativo integral, cobra una relevancia estratégica en la construcción de una escuela abierta, participativa y conectada con su comunidad.

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La escuela contemporánea ya no puede limitarse a ser un espacio de transmisión unidireccional de conocimientos. Las aulas deben convertirse en entornos de interacción, diálogo y cocreación de significados, donde el alumnado no solo aprenda a comunicarse, sino también a comunicarse para aprender. En esta línea, el Proyecto de Comunicación Integral en la Comunidad Educativa responde a la necesidad de dotar al entorno escolar de estructuras y recursos que permitan mejorar los flujos comunicativos entre los distintos agentes educativos (alumnado, profesorado, familias y personal del centro), al tiempo que se fortalece de forma transversal la competencia en comunicación lingüística y digital del alumnado.

Tal y como señala el artículo 4 del Real Decreto 95/2022, de 1 de febrero, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Infantil, y el artículo 6 del Real Decreto 157/2022, de 1 de marzo, aplicable a la Educación Primaria, la competencia en comunicación lingüística (CCL) constituye una de las ocho competencias clave que todo alumno debe desarrollar. Esta competencia se define como la capacidad para expresarse e interpretar conceptos, pensamientos, sentimientos, hechos y opiniones de forma oral, escrita, visual, plástica y multimodal, en múltiples contextos. Desde esta perspectiva, resulta imprescindible generar espacios escolares donde el lenguaje se ejerza de forma funcional, creativa, reflexiva y socialmente significativa.

El presente proyecto, estructurado de forma trimestral, propone el uso pedagógico de medios de comunicación escolar (radio, prensa y televisión) como instrumentos didácticos que permiten integrar los aprendizajes lingüísticos con la participación democrática, el pensamiento crítico, la alfabetización mediática y la cooperación intergeneracional. Así, se construye una experiencia educativa real, en la que el lenguaje no es solo objeto de aprendizaje, sino también medio para la convivencia, la expresión, el compromiso y la transformación social.

La competencia en comunicación lingüística como base del desarrollo integral

La competencia en comunicación lingüística constituye uno de los ejes vertebradores del currículo en todas las etapas educativas. El Ministerio de Educación y Formación Profesional y Deportes (MEFPD, 2022) señala que, según el perfil de salida del alumnado, esta competencia implica la capacidad de comprender, expresar e interpretar hechos, pensamientos, opiniones y emociones de forma oral, escrita y multimodal, con adecuación a las distintas situaciones comunicativas.

Desde el punto de vista didáctico, esta competencia no puede entenderse de forma aislada o restringida al área de Lengua. Muy al contrario, debe abordarse de forma transversal, tal como señala el artículo 10 del Real Decreto 157/2022, donde se establece que “todas las áreas deben contribuir al desarrollo de las competencias clave”, siendo la comunicación lingüística una de las más determinantes para el éxito educativo y social del alumnado.

Autores como Cassany (2006) y Camps (2010) destacan que el aprendizaje del lenguaje se produce de forma más efectiva cuando se sitúa en contextos reales, especialmente si esos contextos permiten al alumnado participar activamente como emisores y receptores con una finalidad comunicativa auténtica. La creación de programas de radio, boletines escolares y noticiarios permite precisamente esa experiencia significativa del lenguaje, en la que el alumnado utiliza la lengua para comunicar lo que piensa, siente y vive dentro y fuera del aula.

Asimismo, el enfoque actual del currículo reconoce la importancia del lenguaje en el desarrollo de otras competencias, como la competencia digital, la ciudadanía activa, la alfabetización mediática o la competencia personal y social. Desde esta visión integrada, el lenguaje ya no se considera solo una herramienta de comunicación, sino también una vía de acceso al pensamiento, a la cultura y a la vida democrática (MEFPD, 2022).

Participación, cultura escolar y comunidad educativa

La LOMLOE incorpora de forma explícita el principio de participación activa de toda la comunidad educativa en el desarrollo del proyecto educativo del centro. El artículo 121 de la Ley Orgánica 2/2006, de Educación (modificada por la LOMLOE), establece que los centros docentes deben promover la colaboración con las familias y la participación del alumnado en la vida escolar como elementos clave para mejorar la calidad de la educación.

En este sentido, el proyecto se enmarca dentro de un enfoque de escuela inclusiva y participativa, que reconoce el valor de las voces múltiples y la necesidad de construir una cultura de centro basada en el diálogo, la corresponsabilidad y la transparencia. Como señala Bolívar (2006), una comunidad educativa cohesionada y comunicativa constituye un factor decisivo para el éxito académico, la convivencia y la equidad educativa.

La participación de las familias, a través del AMPA y de los espacios generados por los medios escolares, permite reconstruir los vínculos entre el hogar y la escuela, especialmente en contextos donde estos lazos pueden haberse debilitado. Asimismo, el proyecto actúa como catalizador de la participación del alumnado, ofreciéndole un rol activo en la toma de decisiones, en la creación de contenidos y en la dinamización de los canales de información escolar.

Este enfoque relacional y participativo conecta con las aportaciones de Freire (2005), quien defendía una pedagogía del diálogo, en la que todos los sujetos implicados se reconocen como interlocutores válidos en la construcción del conocimiento y la transformación de la realidad.

Medios escolares como recursos didácticos y de alfabetización mediática

Los medios de comunicación, frecuentemente cuestionados por su impacto sobre la infancia, pueden convertirse en aliados pedagógicos si se integran críticamente en el proceso educativo. El proyecto parte del principio de “aprendizaje mediático activo”, en el que el alumnado no se limita a consumir contenidos, sino que se convierte en autor y editor de sus propios mensajes.

Según Buckingham (2005), la educación en medios debe ir más allá de la mera protección frente a contenidos inapropiados, y centrarse en el desarrollo de competencias críticas que permitan a los jóvenes analizar, evaluar y producir mensajes en distintos soportes. Esta alfabetización mediática, reconocida por organismos como la UNESCO y la OCDE, es esencial en la formación de una ciudadanía informada, ética y participativa.

Además, el uso pedagógico de medios como la radio o la televisión escolar permite incorporar metodologías activas como el aprendizaje basado en proyectos, el trabajo cooperativo o el enfoque flipped classroom. Estas metodologías favorecen la implicación emocional del alumnado, el desarrollo de la autonomía, y la transferencia de los aprendizajes a situaciones de la vida real (Pérez y López, 2013).

Desde el punto de vista técnico y curricular, este proyecto se alinea también con el Plan de Digitalización y Competencia Digital Docente impulsado por el MEFP, que promueve la integración significativa de herramientas digitales en el aula como medio de innovación, equidad y mejora del aprendizaje.

Objetivos del proyecto

El propósito central del Proyecto de Comunicación Integral en la Comunidad Educativa es doble: por un lado, mejorar los procesos comunicativos entre los distintos miembros de la comunidad escolar y, por otro, desarrollar de manera transversal y significativa la competencia en comunicación lingüística del alumnado, en sus modalidades oral, escrita, visual y multimodal.

Esta propuesta responde a las directrices establecidas en el artículo 2 del Real Decreto 157/2022, que regula la Educación Primaria y establece que los procesos de enseñanza-aprendizaje deben propiciar el desarrollo de todas las competencias clave del perfil de salida del alumnado al término de la enseñanza básica, con especial atención a las capacidades de comunicación, colaboración y ciudadanía activa (MEFPD, 2022).

Los objetivos específicos del proyecto son:

• Fomentar la expresión oral y escrita del alumnado mediante situaciones reales de producción comunicativa en diferentes géneros discursivos (entrevista, noticia, reportaje, crónica, columna, etc.).
• Desarrollar la comprensión lectora y audiovisual a través del análisis de fuentes informativas, guiones y contenidos producidos por otros compañeros o docentes.
• Potenciar la escucha activa y el diálogo respetuoso, contribuyendo a mejorar la convivencia escolar y la empatía comunicativa.
• Impulsar la alfabetización mediática y digital, promoviendo el uso crítico, ético y creativo de los medios y tecnologías de la información.
• Favorecer la participación activa de las familias y otros agentes del entorno en la vida del centro, estrechando vínculos mediante la colaboración en las tareas comunicativas.
• Visibilizar la vida del centro educativo, compartiendo experiencias, logros, valores y aprendizajes a través de canales accesibles, motivadores y creativos.

Estos objetivos se alinean con los fines generales del sistema educativo español recogidos en el artículo 1 de la LOMLOE, que establece como principios fundamentales la calidad educativa para todo el alumnado, la equidad, la participación y la innovación metodológica, así como la formación de personas críticas, autónomas y responsables.

Participación y organización de roles

El carácter integrador y transversal del proyecto requiere una organización que garantice la implicación activa de todos los sectores de la comunidad educativa. La participación del alumnado, el profesorado y las familias no se plantea como algo accesorio, sino como una condición estructural para el éxito de la iniciativa.

1. Participación del alumnado

El alumnado es el principal protagonista del proyecto, asumiendo roles activos y diversos en función de sus intereses, niveles competenciales y características personales. Se establecen grupos heterogéneos de trabajo en los que cada alumno o alumna puede desempeñar tareas como redactor, presentador, entrevistador, técnico de sonido o imagen, o editor, entre otras.

Este reparto de funciones promueve no solo el desarrollo de competencias lingüísticas y digitales, sino también habilidades sociales, de cooperación, de liderazgo y de autorregulación emocional, en consonancia con lo establecido por el perfil de salida y la competencia personal, social y de aprender a aprender (MEFPD, 2022).

Además, este enfoque conecta con el principio de inclusión recogido en el artículo 4 de la LOMLOE, que establece la necesidad de garantizar oportunidades equitativas de participación y aprendizaje para todo el alumnado, ajustando las tareas y apoyos según las necesidades individuales.

2. Participación del profesorado

El profesorado desempeña un rol clave como guía, mediador y coordinador de las actividades. Cada docente colabora en la planificación de los contenidos comunicativos desde su área de conocimiento, promoviendo un enfoque interdisciplinar y transversal.

El equipo docente se organiza en torno a comisiones de trabajo (radio, prensa, televisión) y mantiene reuniones de coordinación para evitar la repetición de temáticas, establecer criterios de calidad y planificar las sesiones en las que se desarrollan los contenidos.

Este modelo favorece la colaboración horizontal entre docentes y refuerza el trabajo en equipo como elemento esencial de la mejora escolar, tal y como subrayan Bolívar, Bolívar-Ruano y Domingo-Segovia (2013), quienes defienden que la innovación educativa debe surgir del trabajo colegiado y de la reflexión compartida sobre la práctica.

3. Participación de las familias

La implicación de las familias se articula a través del AMPA y mediante convocatorias abiertas para colaborar en tareas concretas del proyecto, como entrevistas, secciones culturales, aportación de contenidos o asesoramiento técnico. Esta colaboración refuerza el derecho de las familias a participar en el proceso educativo, como se expone en el artículo 121 de la LOMLOE, y contribuye a fortalecer el sentido de comunidad y confianza mutua entre escuela y entorno.

Asimismo, se abren espacios de formación y alfabetización digital dirigidos a las familias que lo soliciten, para facilitar su integración en el proyecto y reducir la brecha digital.

Planificación metodológica del proyecto

La metodología del proyecto se basa en el aprendizaje activo, el trabajo por proyectos y la interdisciplinariedad. Cada fase del proceso de creación comunicativa (planificación, redacción, grabación, edición y difusión) se convierte en una situación de aprendizaje completa, coherente con los principios del currículo por competencias.

Tal como se indica en la Orden EFP/687/2022, que regula la evaluación en Primaria, las situaciones de aprendizaje deben permitir al alumnado movilizar de forma integrada los saberes básicos para resolver tareas relevantes en contextos reales. En este caso, el medio de comunicación escolar actúa como contexto de aprendizaje y como producto final.

Organización temporal y temática

El proyecto se organiza de manera trimestral con la finalidad de distribuir los contenidos a lo largo del curso escolar:

• Primer trimestre: Lanzamiento de la radio escolar, primeras emisiones de podcast y selección de temáticas de actualidad escolar.
• Segundo trimestre: Producción de piezas audiovisuales (reportajes, entrevistas, noticiarios), con uso de croma y edición básica.
• Tercer trimestre: Publicación del boletín trimestral en formato digital e impreso, incluyendo artículos, ilustraciones y colaboraciones familiares.

Cada grupo-clase desarrolla su propio mini proyecto comunicativo, ajustado a su nivel educativo y área de conocimiento. Por ejemplo:

• En Infantil y primer ciclo de Primaria, se priorizan actividades como narraciones orales, entrevistas simuladas y dramatizaciones grabadas en audio.
• En segundo y tercer ciclo, se integran tareas más complejas como la redacción de artículos, la creación de vídeos y la edición de boletines escolares.

Evaluación formativa y competencial

La evaluación del proyecto es formativa, continua y competencial. Se emplean rúbricas específicas para cada tarea comunicativa, diseñadas en base a los descriptores del perfil de salida y ajustadas a los criterios de evaluación de cada etapa.

Además, se promueve la autoevaluación y la coevaluación entre iguales, en línea con el modelo de evaluación inclusiva propuesto por López (2012), que considera el proceso evaluador como una herramienta de mejora y autorregulación del aprendizaje.

Desarrollo de medios comunicativos en infantil

El uso de medios escolares como la radio, la televisión y la prensa en el segundo ciclo de Educación Infantil constituye una estrategia metodológica innovadora y coherente con los principios recogidos en el Decreto 80/2022, de 12 de julio, por el que se establece la ordenación y el currículo de esta etapa en Castilla-La Mancha. Este marco normativo subraya que la educación infantil debe potenciar el desarrollo integral del alumnado, favoreciendo aprendizajes significativos mediante experiencias globalizadas, funcionales y participativas (artículos 1 y 3).

A continuación, se detallan las características, fundamentos y aplicaciones pedagógicas de cada medio dentro del proyecto, especialmente en el tramo de 3 a 6 años.

1. Radio escolar: la oralidad como experiencia compartida

La radio escolar se configura como una herramienta pedagógica integradora que contribuye al desarrollo global del alumnado en Educación Infantil, en coherencia con el Decreto 80/2022 de Castilla-La Mancha. En el área de Crecimiento en Armonía, potencia la expresión oral, la escucha activa y la comunicación respetuosa y creativa. En Descubrimiento y Exploración del Entorno, fomenta la curiosidad, la observación y la comunicación de experiencias significativas sobre su realidad. Finalmente, en Comunicación y Representación de la Realidad, permite al alumnado expresarse mediante distintos lenguajes (oral, musical, plástico y digital), favoreciendo la creatividad y el pensamiento simbólico. Así, la radio escolar se convierte en un recurso didáctico que favorece el aprendizaje activo, significativo y competencial.

La grabación de podcasts, cuentos, diálogos y juegos orales responde a esta finalidad, al situar al alumnado en contextos reales de uso del lenguaje, con intención comunicativa y destinatario definido. Esta práctica contribuye al desarrollo de la conciencia fonológica, la articulación, la memoria verbal, la planificación del discurso y la escucha activa, todo ello en situaciones lúdicas y colaborativas.

Ejemplo de tareas:

 

• “Los cuentos que contamos”: narración oral colectiva de cuentos tradicionales o inventados.
• “¿Qué hemos hecho hoy?”: grabación de pequeños resúmenes diarios o semanales contados por los niños.
• “Rincón sonoro”: sonidos grabados del entorno escolar comentados por el alumnado.

Estas tareas se ajustan al enfoque metodológico del currículo, que promueve la experimentación, la interacción y la participación activa (art. 13 del Decreto 80/2022).

2. Televisión escolar: imagen, cuerpo y palabra

El trabajo con contenidos audiovisuales en Educación Infantil, como noticieros, representaciones o entrevistas, favorece una comunicación multimodal que integra expresión verbal, corporal, visual y emocional. Esta práctica se relaciona con el área de Descubrimiento y Exploración del Entorno, al permitir representar hechos reales o imaginarios mediante diversos lenguajes, tal como recoge el criterio CE 3.1. del Decreto 80/2022. También se vincula al área de Crecimiento en Armonía, al fomentar la expresión oral, la creatividad y la interacción respetuosa (criterio CA.1.1). Finalmente, en Comunicación y Representación de la Realidad, la televisión escolar activa múltiples códigos expresivos que enriquecen el pensamiento simbólico y la representación del mundo infantil.

Esto justifica plenamente el uso de la televisión escolar como recurso didáctico, ya que permite al alumnado dramatizar, explicar, narrar o dialogar en un formato que exige planificación, expresión corporal, contacto con la cámara y trabajo cooperativo.

Ejemplo de tareas:

 

• “Hoy os contamos…”: grabación mensual de un noticiario sobre actividades escolares.
• “Teatro grabado”: representación escénica de una historia o canción en vídeo.
• “Vídeoentrevistas”: simulación de entrevistas a compañeros/as, docentes o familiares.

Además, este medio desarrolla la competencia digital temprana en contextos educativos guiados, tal y como promueve el Plan de Digitalización de Castilla-La Mancha.

3. Prensa escolar: leer, escribir y representar el mundo

La prensa escolar en Infantil favorece un acercamiento funcional y significativo a la lectura y escritura, en sintonía con el área de Comunicación y Representación de la Realidad, donde el alumnado participa en actividades con textos escritos en contextos reales, como indica la competencia específica 4 del Decreto 80/2022. También se relaciona con Crecimiento en Armonía, al fomentar la iniciativa, la autonomía y la colaboración en tareas compartidas. Además, en Descubrimiento y Exploración del Entorno, permite observar, reflexionar y comunicar hechos de su realidad cercana, conectando el lenguaje escrito con su experiencia cotidiana.

La elaboración de periódicos, murales, revistas trimestrales o boletines ilustrados por los propios niños (con la mediación docente) permite comprender que la escritura sirve para comunicar, recordar, registrar o informar. Este contacto temprano con la cultura escrita fortalece la motivación lectora y la conciencia del texto (Teberosky y Tolchinsky, 1995), en una etapa clave para la construcción de hipótesis sobre el lenguaje escrito.

Ejemplo de tareas:

 

• “La noticia de mi dibujo”: cada niño realiza un dibujo y dicta a la maestra un texto explicativo para la revista del aula.
• “Periódico de clase”: recopilación de frases, adivinanzas, cuentos dictados, con fotos y dibujos.
• “Recomendaciones”: murales con frases colectivas sobre el cuidado del aula, el huerto o hábitos saludables.

Este enfoque encaja plenamente con la metodología globalizada y experiencial que exige la normativa autonómica (Decreto 80/2022, art. 13), y permite integrar contenidos de todas las áreas en un producto común y compartido por la comunidad educativa.

Recursos tecnológicos y apoyo técnico

La incorporación de tecnologías digitales en el Segundo Ciclo de Educación Infantil debe hacerse con carácter intencional, gradual y pedagógicamente justificado. El Decreto 80/2022 establece que: “Se promoverá el uso progresivo de las tecnologías digitales, como instrumento de aprendizaje y de relación con el entorno, favoreciendo su utilización con sentido crítico, ético y creativo”.

El Proyecto de Comunicación Integral en la Comunidad Educativa incluye el uso de herramientas tecnológicas adaptadas a la etapa infantil, que permiten a los alumnos participar en la creación de contenidos de audio, vídeo y texto con acompañamiento docente. Entre los recursos disponibles destacan:

• Dispositivos móviles (tabletas): para grabar vídeos, audios o tomar fotografías.
• Software de edición sencillo y accesible: como Spreaker Studiopara radio, CapCut para vídeo y Canva para diseño gráfico de la prensa.
• Micrófonos inalámbricos, croma y soportes visuales: que permiten una experiencia audiovisual cercana y motivadora.

Estos recursos no solo desarrollan una competencia digital inicial (acompañada por adultos), sino que también potencian el trabajo cooperativo, la organización del pensamiento y la autorregulación emocional en situaciones reales de creación colectiva. Tal y como señalan Area y Adell (2009), la integración crítica de la tecnología en Infantil debe facilitar procesos de exploración, expresión y socialización más que la mera instrucción técnica.

Además, el proyecto contempla la formación docente básica para el manejo de herramientas y la implicación del personal técnico del centro (cuando lo haya), lo que garantiza un entorno seguro y guiado para los aprendizajes mediados por TIC.

Impacto en la competecia lingüística y social

Uno de los principales logros esperados del proyecto es el fortalecimiento transversal de la competencia en comunicación lingüística, tanto en su dimensión oral como en su aproximación a la lengua escrita. De acuerdo con el Perfil de salida del alumnado definido por el currículo básico y asumido en el Decreto 80/2022, esta competencia implica: “Comprender y expresarse de forma oral y multimodal, participar en situaciones comunicativas variadas y respetar los turnos de palabra y normas de interacción”.

Mediante la participación en tareas comunicativas con propósito real (radio, prensa, televisión), el alumnado experimenta el lenguaje como herramienta de relación social, como medio de construcción de identidad, y como canal de expresión de emociones y pensamientos. Estas actividades favorecen también el desarrollo de la conciencia metalingüística, la ampliación del vocabulario, la coherencia en el discurso y la actitud de escucha activa (Camps, 2010).

El impacto no se limita a la competencia lingüística. También se observan beneficios en el plano social y emocional, como indica el Área 1 del currículo autonómico, Crecimiento en Armonía, que incluye entre sus criterios: “Participar de forma cooperativa en juegos y actividades de grupo, mostrando respeto, empatía y habilidades de autorregulación emocional”.

En este sentido, el proyecto propicia:

• Mayor cohesión entre iguales mediante la cocreación de productos comunicativos.
• Reforzamiento de la autoestima y la seguridad personal al sentirse escuchados.
• Interiorización de normas de convivencia lingüística: turnos, escucha, respeto, reformulación.

A largo plazo, estos aprendizajes refuerzan el sentimiento de pertenencia al centro y permiten la construcción de una cultura escolar participativa, clave para la educación emocional y la prevención de conflictos.

Sugerencias para la transferencia y difusión

Este proyecto puede adaptarse fácilmente a otros niveles educativos, contextos y entornos escolares:

• En zonas rurales o escuelas unitarias, puede utilizarse la radio escolar como canal comunitario y reforzar el vínculo con el entorno local (tradiciones, memoria oral, entrevistas a mayores del pueblo…).
• En centros con alta diversidad lingüística y cultural, los medios pueden servir para visibilizar las lenguas maternas y experiencias familiares del alumnado, fomentando una educación intercultural real.
• En aulas multinivel o grupos internivel, los productos comunicativos pueden desarrollarse en pequeños equipos con tareas diferenciadas por rol o competencia.
• La difusión digitaldel proyecto mediante blogs de aula, redes sociales escolares o canales de YouTube cerrados permite hacer partícipe a toda la comunidad educativa, y contribuye a dar valor público a los aprendizajes.

Evalucación del proceso: estrategias y evidencias

La evaluación del proyecto se orienta desde un enfoque formativo y global, en consonancia con los principios del artículo 15 del Decreto 80/2022, que establece que la evaluación en Educación Infantil debe ser “global, continua y formativa”, centrada en los procesos y respetuosa con los ritmos de desarrollo del alumnado.

Los principales instrumentos utilizados son:

• Observación directa sistemática, con registros de participación, iniciativa, uso del lenguaje y comportamiento en tareas comunicativas.
• Portafolio de aula, donde se recogen dibujos, fotografías, producciones colectivas, transcripciones orales y muestras de los productos del proyecto.
• Rúbricas cualitativas, elaboradas a partir de los criterios de evaluación del currículo autonómicoen las tres áreas, adaptadas al nivel evolutivo del grupo.

Este tipo de evaluación ofrece una mirada integradora de los avances del alumnado, conectando los contenidos comunicativos con el desarrollo emocional, cognitivo y social, en línea con los principios del currículo de Castilla-La Mancha.

El Proyecto de Comunicación Integral en la Comunidad Educativa constituye una propuesta innovadora, inclusiva y plenamente ajustada al marco pedagógico y normativo de Castilla-La Mancha. Su implementación en el segundo ciclo de Educación Infantil permite integrar el desarrollo de la competencia lingüística con el fortalecimiento de la participación escolar, el trabajo cooperativo y la alfabetización mediática desde edades tempranas.

A través del uso didáctico de medios como la radio, la televisión y la prensa escolar, el alumnado no solo amplía sus habilidades comunicativas, sino que también se convierte en sujeto activo de su aprendizaje, en protagonista de relatos compartidos que dan voz a su realidad y consolidan el sentido de pertenencia al entorno educativo. Estos espacios de comunicación generan comunidad, cohesión y diálogo, en un momento clave del desarrollo infantil en el que el lenguaje actúa como cimiento del pensamiento, la identidad y la socialización.

El proyecto se alinea plenamente con los principios metodológicos del Decreto 80/2022, que aboga por una enseñanza globalizada, basada en experiencias significativas y en la participación activa del alumnado. También responde a las prioridades marcadas por el sistema educativo actual: el enfoque competencial, la transversalidad, la equidad, la personalización de los aprendizajes y la integración ética de la tecnología educativa.

En definitiva, este modelo comunicativo no solo mejora el rendimiento lingüístico de los niños y niñas, sino que promueve una visión de escuela como espacio de expresión, creación y transformación. Comunicar para aprender, aprender para convivir.

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