RDD-N29-Marzo-2023

56 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Nº 29 - MARZO 2023 instituciones sociales y la segunda por las creencias y costumbres. De acuerdo con Ruiz y Romero (2018) el hablar de paz no anula los conflictos, pero sí la violencia. Los conflictos interpersonales y sociales se mantendrán en toda cultura, sin embargo, el conflicto puede tomar un curso destructivo o constructivo. El conflicto no se elimina sino, mediante la metodología de educación para la paz, se asumen y se enfrenta el conflicto de maneras asertivas, para que todos los implicados salgan enriquecidos (Lazo, Gutiérrez y Martínez, 2018). El conflicto se manifiesta en todos los ámbitos de la vida y en el proceso escolar, está dado por: el contexto social, los medios de comunicación, las familias, factores internos de la escuela, las relaciones interpersonales y los rasgos personales del alumnado (Lazo et al, 2018). El conflicto siempre estará presente en las relaciones humanas, pero cuando se habla de paz se hace en el sentido de generar respeto y tolerancia hacia las ideas diferentes, es crear procesos de justicia y de solidaridad. Además, está relacionado con aspectos socioeconómicos que a la larga repercuten en una cultura de violencia, como lo es la repartición inequitativa de la riqueza, de los bienes sociales y naturales. En el sentido amplío la paz va más allá de la no-guerra, es el cumplimiento real de los derechos humanos. La paz también se relaciona con el respeto por otras culturas y la libertad de creencias, pero, sobrepasa las interacciones humanas y sociales, ya que, se contempla el respeto por el ambiente natural, igualmente, como sujeto de derecho. Por tanto, la paz se enfoca en construir personas responsables en su conducta, a su vez, de una sociedad gobernada bajo criterios éticos. Así, construir una nueva ética, en la que los problemas del otro y de la comunidad sean nuestros problemas (Ruiz y Romero, 2018). Educación para la paz, una propuesta de transformación El enfoque de educación para la paz nace como una propuesta en el marco de la declaración de los Derechos Humanos y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). La educación para la paz busca como objetivo último, establecer nuevos valores, una nueva realidad cultural que se plasmará en el ejercicio efectivo de la democracia. Por tanto, se habrán establecido nuevos acuerdos sociales que respeten las diferencias culturales y de pensamiento. De esta manera, la verdadera cultura de paz debe ir de la mano con una cultura de justicia, libre de todas las formas de desigualdad y opresión (Martínez y García, 2001). La educación para la paz tiene como objetivo el desarrollo integral de las personas, con el fundamento de todo sistema educativo, que contribuya a generar procesos sociales basados en la confianza, la solidaridad y el respeto mutuo, facilite la solución pacífica de los conflictos y ayude a pensar de una forma nueva las relaciones humanas (Cerdas, 2013). Las personas, en este proceso adquieren un carácter de consciencia de la realidad social para la transformación de su entorno. Este es un proceso educativo de no violencia ni opresión contra los seres humanos ni el ambiente desarrollado bajo la lógica de consenso social. Ahora bien, tomando en cuenta que la paz va más allá de la no-guerra, sucede igual cuando se habla de la educación para la paz. Este es un enfoque que cada día toma más fuerza en las discusiones pedagógicas, pues sobrepasa el aspecto político y se lleva a construir paz en todos los aspectos de la vida social y cultural. De este modo, se politiza la educación, pues adquiere un componente ideológico y un compromiso ético para con el mundo. Se construye paz desde las aulas. Así, este enfoque está relacionado con los Derechos Humanos y con la pedagogía de la liberación de Paulo Freire. De acuerdo con Palevi (2015), el carácter práctico de la Educación para la paz está relacionado con la educación internacional y los derechos humanos. Entonces, desde este enfoque de Derechos Humanos, se concibe que todas las personas tienen derecho a una vida libre de cualquier tipo de violencia, incorpora el sentido de dignidad, la universalidad, el proceso de noción construida históricamente y la paz, democracia y desarrollo (Palevi 2015). En el aspecto pedagógico, esto significa que las poblaciones puedan acceder a herramientas que les permita construir entornos y espacios seguros y autogestionar colaborativa y solidariamente procesos sociales pacíficos (Cerdas, 2013). Enfoque de Derechos Humanos El enfoque de Derechos Humanos tiene estrecha relación con el de Desarrollo Humano propuesto por Naciones Unidas a nivel mundial. El primer aspecto que se toma en cuenta es la transformación de la convivencia, la cual, no es exclusiva de los países en conflicto, sino que debe ser una estrategia que genere un

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