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AÑO I - Nº 3 - FEBRERO 2017

ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016

Hemos de optar por una ense-

ñanza que se adapte y ajuste a las

características de los alumnos,

del centro y de la situación con-

creta, por lo que los materiales

habrán de ser lo más diversifica-

dos posible, tanto en su diseño

como en su uso y aplicación, para

poder ser versátiles y tener la ca-

pacidad de adaptarse a distintas

situaciones y pequeñas fluctua-

ciones dentro de un mismo con-

texto.

De todos modos, siempre hay

que tener en cuenta, además de

las características de nuestro

alumnado, las circunstancias

temporales de cada situación,

pues cada momento se presta a

poner en práctica unos materia-

les u otros. De este modo, si nos

encontramos, por ejemplo, en un

contexto en el que es mejor un

ambiente relajado para una mejor

asimilación de los contenidos, los

libros de texto serán una buena

opción por su carácter estático.

En cambio, si ocurre lo contrario

y necesitamos captar de cierta

forma la atención de los alumnos

para que permanezcan atentos,

los medios audiovisuales desta-

can por su dinamismo. Por otra

parte, si tenemos un grupo de

alumnos que presenta dificulta-

des a la hora de visualizar y com-

prender los conceptos, a través

de materiales informáticos pode-

mos realizar una simulación que

muestre de forma clara y visual

aquello que queremos mostrar.

En el momento en que se tengan

dudas sobre la correcta selección

de materiales puede llevarse a

cabo un ejercicio de reflexión:

¿A

qué nivel y grupo vamos a dirigir-

nos? ¿Qué estilo educativo han

seguido los alumnos hasta este

curso? ¿Con qué forma de tra-

bajo se sienten más cómodos los

alumnos? ¿Qué recomendaciones

nos da el profesor anterior? ¿Qué

carencias poseen los alumnos?

¿Tienen alguna relación con los

materiales usados hasta ahora?

¿Existen alumnos con problemas

de comportamiento en el grupo?

¿Son responsables con el uso

del material? ¿Qué herramientas

conozco y sé utilizar con soltura

como docente? ¿Cómo puedo

mejorar mis conocimientos acer-

ca de otras herramientas?

Como añadido, tenemos que te-

ner presentes varios puntos a la

hora de realizar dicha selección:

• Utilizar una misma simbología y

aportar una continuidad y conexión

entre los materiales.

• Realizar una contextualización por

referencia a una situación cercana.

• Formular con cierta claridad

lingüística las instrucciones.

Los docentes deberían utilizar

en sus clases una amplia gama de

recursos didácticos y fuentes de

conocimiento variadas, de forma

que con los distintos materiales

se favorezca la comprensión de

los contenidos a la par que la ex-

presión de los alumnos en distin-

tos lenguajes comunicativos. Por

tanto, se debería evitar la utiliza-

ción del libro de texto como una

única fuente de aprendizaje y evi-

tar que sea únicamente la cultura

impresa la que tenga cabida en el

aula, ya que en el entorno inme-

diato del niño coexisten diversos

lenguajes. Así, los docentes de-

berían seleccionar, adaptar, crear

y evaluar los materiales curricu-

lares que se disponen a usar en

sus aulas, algo que requiere moti-

vación, tiempo y esfuerzo adicio-

nales por su parte. No se trata de

seleccionar distintos materiales

curriculares únicamente por el

mero hecho de emplear en clase

elementos de distinta tipología,

sino de reflexionar crítica y crea-

tivamente acerca del uso de estos

recursos en situaciones de aula

concretas, y las tareas propuestas

no tienen por qué girar en torno al

medio seleccionado sino en torno

a la consecución de los propósi-

tos establecidos. En conclusión,

no se trata de que nosotros nos

amoldemos a la herramienta, sino

que sea la misma herramienta la

que mejor se amolde a nuestra

situación, de lo cual dependerá la

elección de la misma.

Siempre que introduzcamos un

nuevo material en el desarrollo de

nuestra labor docente hemos de

tener en cuenta que algunos de

los alumnos pueden no estar fa-

miliarizados con él por lo que es

de vital importancia mostrar cómo

se usa y realizar una introducción

al mismo, con cierto rigor y cohe-

sión. Las novedades que aportan

la inclusión de nuevos materiales

al proceso formativo pueden ser

enriquecedoras para el aprendiza-

je y para la innovación y desarro-

llo de la educación, pero siempre

teniendo en cuenta una base y

unos ritmos estructurados y cla-

ros que aporten una cohesión al

conjunto.

En el intento por mejorar la ca-

lidad educativa promulgado por la