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AÑO II - Nº 5 - JUNIO 2017

ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016

la Universidad de Vic en Barcelona,

que pueden ser tomadas como re-

ferencia para aquellos docentes que

quieran implementar este tipo de

metodologías en sus aulas.

Estructuras cooperativas

simples o básicas

• Lectura compartida:

Se puede

usar esta estructura para la lectu-

ra de textos de la siguiente forma:

• Un miembro del equipo lee el

primer párrafo. El compañero

de al lado (por ejemplo, si-

guiendo el sentido de las agu-

jas del reloj) deberá explicar lo

que este acaba de leer o hará

un resumen con «sus pro-

pias palabras». Los otros dos

compañeros deben confirmar,

matizar o corregir el resumen

oral del segundo compañero.

• El segundo estudiante leerá el

segundo párrafo, y el siguiente

compañero (el tercero) deberá

hacer un resumen del mismo,

mientras que los otros dos (el

cuarto y el primero) deberán

decir si el resumen es correc-

to o no.

• Y así sucesivamente, hasta

que se haya leído todo el texto.

• Folio giratorio

• El docente asigna una tarea

a los equipos de base: ela-

borar una lista de palabras,

redactar un cuento, anotar lo

que saben de un determinado

tema para conocer sus ideas

previas…

• A continuación, un miembro

del equipo empieza a escribir

su parte o su aportación en

un «folio giratorio». Mientras,

los demás se fijan en cómo lo

hace, le ayudan si hace falta,

le corrigen, le animan…

• Después se lo pasa al com-

pañero de al lado para que

escriba su parte de la tarea en

el folio, y así sucesivamente

hasta que todos los miem-

bros del equipo hayan parti-

cipado en la resolución de la

tarea.

• Lápices al centro:

El docente da

a cada equipo una hoja con tan-

tas preguntas o actividades sobre

el tema que trabajan en la clase

como miembros tiene el equipo

de base (generalmente, cuatro).

Cada estudiante debe hacerse

cargo de una pregunta.

• Debe leerla en voz alta y debe

ser el primero que opina sobre

cómo responder a la pregunta

o hacer la actividad. En este

paso y en los tres siguientes

(2, 3 y 4), los lápices o bolí-

grafos de todos se colocan en

el centro de la mesa para in-

dicar que en esos momentos

sólo se puede hablar y escu-

char, y no escribir.

• A continuación, pregunta la

opinión de todos sus compa-

ñeros de equipo, siguiendo un

orden determinado, asegurán-

dose de que todos sus com-

pañeros aportan información

y expresan su opinión.

• A partir de las distintas opi-

niones, discuten y entre todos

deciden la respuesta adecua-

da.

• Después comprueba que to-

dos entienden la respuesta tal

y como la han decidido entre

todos.

• Cuando todos tienen claro lo

que hay que hacer o respon-

der, cada uno coge su lápiz y

lo escribe en su cuaderno. En

este momento no se puede

hablar, solo escribir.

• A continuación, se vuelven a

poner los lápices en el centro

de la mesa y se procede del

mismo modo con otra pre-

gunta o actividad, esta vez di-

rigida por otro estudiante.

• El juego de las palabras:

El do-

cente escribe en la pizarra unas

cuantas palabras clave sobre el

tema que están trabajando o ya

han terminado de trabajar.

• En cada uno de los equipos

de base, los estudiantes de-

ben escribir una oración con

estas palabras o expresar la

idea que hay detrás de ellas.

Para que las oraciones sean

fácilmente manipulables, las

escribirán sobre un papel de

un tamaño pequeño (la terce-

ra o cuarta parte de un folio).

• Cuando cada uno ha escrito

ya su oración, uno de ellos la

muestra a los demás y estos

la corrigen, matizan, com-

pletan… De alguna forma, la

hacen suya para convertirla en

una oración de todo el equipo.