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La violencia laboral contra el personal sanitario es una realidad que ya no se puede ignorar. Existe responsabilidad para garantizar la seguridad de los sanitarios frente a las amenazas y la violencia. He aquí algunos consejos y estrategias para poner en marcha un plan de prevención e intervención eficaz siempre que se produzca una agresión.

Introducción

La lucha contra las agresiones debe desarrollarse en varios frentes, con la ayuda de normativas, protocolos y procedimientos adecuados y cursos de formación. En los centros sanitarios, los trabajadores se enfrentan a menudo al riesgo de ser agredidos, especialmente en caso de hospitalizaciones y urgencias médicas. Para garantizar su seguridad, se debe poner en marcha un plan de prevención y actuación ante agresiones a profesionales sanitarios, que establece los criterios y actuaciones a desarrollar en este sentido.

Pautas para la prevención

Establecer un código de conducta claro, que incluya normas de conducta estrictas para trabajadores y visitantes. Colocar carteles, instrucciones e indicaciones claras para acceder a los diferentes servicios y consultas del centro.

Proporcionar un servicio de formación que incluya cursos especializados en prevención y mitigación de agresiones. El objetivo es informar y formar al personal sanitario sobre cómo responder ante diferentes situaciones de agresión y cómo anticiparse a posibles actos violentos.

Crear protocolos y procedimientos para identificar a pacientes potencialmente agresivos e intervenir en situaciones de agresión, así como una guía para las víctimas en caso de agresión.

Poner en marcha sistemas de seguridad como cámaras y sistemas de vigilancia para controlar la actividad sospechosa en el centro.

Actuación Eficaz

La actuación más importante del Plan de Prevención e Intervención de Agresiones podría resumirse de la siguiente manera:

• Mejorar la señalización e información en los centros sanitarios a través de rótulos claros e instrucciones sobre cómo acceder a los diferentes servicios y consultas.
• Entregar una guía tríptica: Guía de Actuación y Prevención ante una agresión al personal sanitario público, a todos los trabajadores.
• Asegurar la disponibilidad de la Guía de Actuación Intervencionista en todos los centros y servicios.
• Impartir cursos de formación con un máximo de 180 horas sobre prevención e intervención ante agresiones en centros sanitarios y áreas afines.

En resumen, es importante anticiparse a las situaciones de riesgo que pueden derivar en un ataque o agresión para tomar medidas que prevengan y neutralicen cualquier riesgo de peligro para el personal y los pacientes vulnerables.

Conclusión

Las agresiones y ataques en los centros sanitarios son una realidad cada vez más frecuente a la que hay que hacer frente. Así, la implantación de estrategias y protocolos para prevenir y mitigar situaciones agresivas debe ser la máxima prioridad de cualquier organización sanitaria.

Además, los cursos especializados en prevención y actuación eficaz ante agresiones en centros sanitarios y áreas afines como Cursos Sanitarios Online Acreditados son imprescindibles para garantizar la seguridad de los trabajadores y asegurar el buen funcionamiento del servicio.