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Page Background 23 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-20

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AÑO II - Nº 5 - JUNIO 2017

Es muy importante que antes

de comenzar a poner en marcha

el proyecto los profesores reciban

formación profesional al respecto,

que sea de fuentes fiables y, ade-

más, si es posible, formar al pro-

fesorado en las mismas competen-

cias emocionales que se pretende

transmitir a los alumnos, de esta

manera se tendrá a profesores más

concienciados.

Así mismo, es necesario que tan-

to al inicio como al final de cierto

período se realice una evaluación

tanto de la Inteligencia Emocional

de los alumnos para ver si realmen-

te han evolucionado y si el proyec-

to ha servido para su rendimiento

escolar, así como para ver la efec-

tividad que ha tenido el centro en

la implantación de dicho proyecto.

Es recomendable que se trabaje

en equipo con el departamento de

orientación, ya que pueden aportar

tanto recursos como metodología

que puede enriquecer la puesta

en marcha del proyecto. También

es recomendable que el proyecto

se abra a las familias, hacer partí-

cipes a los padres y organizar ac-

tividades para desarrollar a su vez

la competencia emocional a través

de cursos, charlas o actividades de

convivencia.

Como propuesta adicional sería

oportuno que el Centro de Profeso-

res y Recursos tenga un mejor con-

trol en el seguimiento y evaluación

de los proyectos, sobre todo cuan-

do se opta por la formación autó-

noma del centro, proporcionando

adecuadas referencias y autores y

definiendo las competencias emo-

cionales que se persiguen.

Es muy importante conocer los

resultados de estos proyectos de

educación emocional que se es-

tán llevando a cabo para realizar

más investigaciones al respecto,

por lo cual son necesarias las eva-

luaciones iniciales y finales de los

proyectos. Además, la experiencia

compartida mejorará el tratamiento

y los resultados futuros.

Aún hay mucho por recorrer para

poder unificar criterios en cuanto a

las características que debe cumplir

el diseño de un programa de Edu-

cación Emocional, pero se puede

comenzar por la elección de un mo-

delo teórico que sirva de guía para

ello.

• Bisquerra, R. (2003).

Educación emocional y

competencias básicas para la

vida.

Revista de Investigación

Educativa, 21,

7-43.

• Bisquerra, R. y Pérez, N.

(2007). Las competencias

emocionales.

Educación XXI

,

10, 61-82.

• Extremera, N. y Fernández-

Berrocal, P. (2003). La

inteligencia emocional en el

contexto educativo: hallazgos

científicos de sus efectos en

el aula.

Revista de Educación,

332

, 97-116.

• Fernández-Berrocal, P. y

Extremera, N. (2002). La

inteligencia emocional

como una habilidad esencial

en la escuela.

Revista

Iberoamericana de Educación,

29

, 1-6.

• Fernández-Berrocal, P. y

Extremera, N. (2005). La

inteligencia Emocional

y la educación de las

emociones desde el Modelo

de Mayer y Salovey.

Revista

Interuniversitaria de Formación

del Profesorado, 19 (3)

, 63-93.

• Goleman, D. (2008).

La

inteligencia emocional.

Barcelona: Zeta.

Referencias

Bibliográficas

Cómo citar:

García Ávila, Alicia Eugenia (2017, Junio). La Educación Emocional en

la Escuela: Propuesta de proyectos para la etapa de Educación Primaria.

Campus Educa-

ción Revista Digital Docente

, Nº5, p. 19-23. Disponible en:

https://www.campuseduca

-

cion.com/revista-digital-docente/numeros/5/