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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016

AÑO IV - Nº 16 - DICIEMBRE 2019

Desde ASANDIS (

Asociación An-

daluza de Dislexia

) se considera

que

la dislexia pertenece al grupo

de las dificultades específicas de

aprendizaje

(DEA) definidas como

“el desorden en uno o más de los

procesos básicos que involucran

la comprensión oral y escrita del

lenguaje”. Cabe matizar que, ge-

neralmente, aquellos que padecen

dislexia poseen un desarrollo cog-

nitivo normal o incluso alto, aunque

esta dificultad suele ser calificada

en muchas ocasiones como un fac-

tor de abandono escolar.

En la actualidad se puede afirmar que

la dislexia no es un problema motor o

de lateralidad, ni tampoco visual, puesto

que los niños con esta dificultad poseen

únicamente problemas para repetir estí-

mulos gráficos, sin manifestar dificulta-

des cuando se encuentran relacionados

con sonidos lingüísticos

(CNIIE-MECD,

2012).

Tratamiento de la

dislexia en niños

El tratamiento que cada alum-

no con dislexia pueda necesitar es

siempre único y exclusivo, pues

no se pueden detectar dos casos

exactamente iguales,

de modo

que las adaptaciones educativas

deben ser personalizadas para cada

una de las necesidades detectadas.

La persona disléxica es disléxica las

24 horas del día, los 365 días del año.

Así, la tarea a realizar debe iniciarse

a partir de esta idea y luego concretar

los objetivos específicos que nos mar-

quemos de forma realista y coherente

(Alvarado et al., 2007)

A través de un

programa de in-

tervención personalizada

que

coincida con sus necesidades in-

dividuales es posible iniciar un tra-

tamiento focalizado hacia los sín-

tomas disléxicos, favoreciendo así

un aprendizaje más ajustado y sa-

tisfactorio. El objetivo, entonces, es

evaluar correctamente la respuesta

del alumno disléxico ante distin-

tos estímulos para desarrollar una

instrucción o intervención acorde

a sus respuestas. Algunas de las

adaptaciones que podemos realizar

para el alumno disléxico aluden a

estrategias metodológicas y de ac-

tividad, la organización de espacios

y tiempos, los recursos-materiales

o los agrupamientos, al igual que

adaptaciones en torno a los méto-

do evaluativos, adaptaciones en la

evaluación (Martínez y Hernández,

2016).

Por ejemplo, una de las técnicas

más utilizadas con alumnos disléxi-

cos es el llamado

sobreaprendizaje

de Thompson

, que consiste en volver

a iniciar de nuevo el aprendizaje de la

lectoestritura, pero esta vez de una

forma diferente, totalmente adaptada

a las características y rito de aprendi-

zaje del sujeto (ASANDIS, 2016).

A grandes rasgos, podemos deter-

minar en tres momentos o situacio-

nes las diferentes estrategias para el

tratamiento de la dislexia. De acuerdo

con ASANDIS (2016), encontramos

estrategias antes, durante y des-

pués de la lectura.

Respecto a las estrategias realiza-

das antes de la lectura, los alumnos

deben observar el texto de modo

general, analizando los dibujos o

ilustraciones que lo acompañan, la

estructura y composición, su exten-

sión, los epígrafes, el título... todo

ello para favorecer la estimulación de

conocimientos previos. Entre las es-

trategias durante la lectura encontra-

mos la estructuración de las ideas del

texto, estableciendo las principales y

secundarias, para poseer una mejor

comprensión de la lectura, a la vez

que se realiza una relectura para con-

firmar y afianzar las ideas ya detecta-

das con anterioridad. Finalmente, en

las estrategias después de la lectura

destacan la elaboración de resúme-

nes, confeccionar mapas conceptua-

les o redactar conclusiones.

Además de estas estrategias ubica-

das temporalmente entre el momento

de la lectura, también suelen aplicar-

se otras de carácter mucho más ge-

neral, prestando más atención a los

aspectos multisensoriales

mediante

programas fonológicos, en los cuales

se deben asociar los sonidos con sus

símbolos correspondientes. De igual

forma, pueden emplearse

métodos

más

psicolingüísticos

a través de la

recepción y asociación tanto auditiva

como visual, la expresión verbal y el

cierre gramatical. También existen

téc-

nicas psicomotrices

para trabajar las

perturbaciones de lateralidad, la orien-

tación espacio-temporal y el esquema

corporal, así como los aspectos per-

ceptivos.