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AÑO I - Nº 2 - NOVIEMBRE 2016

ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016

Diseño de la biblioteca

De la misma manera que la pre-

sentación de un plato influye a la

hora de disfrutar de la comida, lo

que muestre la biblioteca incitará

a los alumnos a visitarla, o a huir

de ella. Debemos procurar que sea

un lugar agradable y lleno de de-

talles que provoquen la curiosidad

del niño. Veamos algunas ideas.

Pequeños cambios:

La mayoría

de las veces es necesario tan sólo

un pequeño cambio en el mobiliario

o la inclusión de algún elemento di-

ferente que despierte en los alum-

nos la motivación:

• Decoración de sillas y mesas,

forrándolas con diferentes imá-

genes relacionadas con el mundo

de los libros: Una mesa podría

decorarse con personajes de

cómic, otra relacionada con el

terror, otra con animales prota-

gonistas de cuentos, etc.

• Fijación de diferentes zonas

adaptadas a cada edad. Para los

alumnos de Infantil y primeros

cursos de Primaria es ideal el uso

de alguna colchoneta y mantas o

cojines en el suelo. Para alum-

nos mayores es más adecuado el

uso de mesas y sillas adaptadas,

sobre todo circulares para conse-

guir mayores niveles de integra-

ción.

• Renovación de cortinas con dibu-

jos infantiles o juveniles. El pro-

pio centro o el Ayuntamiento pue-

den adquirir las telas y el AMPA

o alguna familia voluntaria podría

ser la encargada de coserlas.

Buzón de sugerencias:

Para que

una biblioteca funcione es importan-

te que esté abierta a las sugerencias

del alumnado y de las familias. Para

ello, el buzón debe ocupar un lugar

privilegiado cerca de la puerta. Me-

diante él, los niños pueden realizar

peticiones de títulos concretos, co-

lecciones o tipos de literatura que les

gustaría tener en el centro. Además,

pueden sugerir cambios en la orga-

nización de los espacios y diferentes

horarios de apertura. También servi-

ría para depositar ciertas encuestas

que el profesorado mandase a los

alumnos o a las familias.

Actividades de animación

a la lectoescritura

La biblioteca escolar no solo es

el espacio donde se organizan los

libros. También debe ser el lugar

donde desarrollar diferentes activi-

dades que motiven a los alumnos a

leer, a inventar historias, a escribir

y, en definitiva, a despertar su cu-

riosidad y disfrutar de la lectura.

Cuentacuentos:

Una de las ac-

tividades que más gusta a los ni-

ños es la asistencia a sesiones de

cuentacuentos. Con frecuencia, se

suelen programar por la biblioteca

municipal, el Ayuntamiento o la co-

rrespondiente Diputación. Incluso

hay colegios que los contratan a

propósito. Pero hay otras muchas

alternativas gratuitas y muy prove-

chosas para todos:

• Contactar con el personal de la

biblioteca para acudir al centro

educativo con cierta perioricidad

a contar cuentos y mostrar a toda

la comunidad las novedades que

pueden encontrarse en la biblio-

teca municipal.

• Los propios maestros pueden ir

turnándose y alternándose para

contar cuentos en la biblioteca.

• Individualmente o en grupo, los

alumnos también pueden ejercer

de cuentacuentos, lo que tendrá

muchos efectos positivos.