Pedagogía Terapéutica Tema 16
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aunque es lógico pensar que el déficit en la percepción visual lleva emparejada unas
características peculiares y propias del déficit.
Así, Frostig (1980) señalaba: el niño que tiene escasa percepción de la posición en el
espacio se encuentra disminuido en muchos sentidos. Su mundo visual está
deformado. No ve los objetos o los símbolos escritos en la relación correcta con
respecto a sí mismo. Sus movimientos son torpes y vacilantes y halla dificultad para
comprender qué significan los términos que indican una posición espacial. Sus
problemas son más manifiestos cuando o se encuentra ante sus primeras tareas
escolares, ya que letras, números, palabras, frases y figuras se le presentan
distorsionados y por eso los confunde.
La ausencia de visión o la pérdida importante de ésta puede actuar como impedimento
en cuanto a la evolución normal del desarrollo, por lo que podemos observar cómo el
niño ciego suele permanecer más tiempo en determinadas etapas evolutivas que los
niños videntes.
La discapacidad visual incide directamente en aspectos tales como:
Reducción en el canal de información
en un 70%, aproximadamente, y que
afecta a realidades no tangibles como las demasiado alejadas (astros), grandes
(montañas), pequeñas (pulgas), en movimiento, peligros (fuego), aspectos de la
realidad como el color, la perspectiva, etc.
La ceguera,
al no permitir la percepción del medio ambiente
, impide la
contribución como generador de respuestas,
de capital importancia en las
primeras etapas del desarrollo, e incide en el retardo para la adquisición de las
conductas de prensión, coordinación, marcha independiente, etc.
El aprendizaje observacional
y de imitación queda muy restringido, sobre todo,
en el comportamiento social, gestual, postural (autoestimulaciones), logro de la
independencia y autonomía (vestido, aseo, comida, actividades de la vida
cotidiana...).
La función unificadora de la visión
sobre todas las sensaciones (auditivas,
táctiles y cinestésicas) al estar ausente en el niño ciego, le produce una
percepción fragmentada de la realidad, haciendo que su experiencia sobre los
objetos que le rodean se concrete en sensaciones aisladas. Lo mismo ocurre
con la percepción del espacio que le rodea y su ubicación en el mismo.
Vamos a referir estos aspectos teniendo en cuenta las diferentes áreas del desarrollo:
3.1. Área motora.
En el área motora es donde se observan lagunas, detenciones y retrasos del desarrollo,
así como anomalías y ausencia de conductas adecuadas y eficaces. Podemos señalar
entre otras:
Deficiencia en la organización del esquema corporal
: desconocimiento de los
segmentos corporales, de planos del cuerpo y de su relación con superficies y
objetos; a veces, de localización y cuantificación de elementos.