Previous Page  62 / 70 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 62 / 70 Next Page
Page Background

62

ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016

AÑO III - Nº 9 - ABRIL 2018

dan compartir con los alumnos

qué

es él yoga

. Enseñar yoga a niños

siempre requiere un plus de pa-

ciencia y creatividad, por lo que es

especialmente importante encon-

trar a personas que reúnan estas

cualidades.

Si realmente queremos acercar el

yoga a nuestro entorno educativo,

podremos también plantear la idea

de conectar

el yoga para los alum-

nos y sus familias

. Puede ser una

actividad extraescolar más o un ta-

ller fuera o dentro del horario lecti-

vo. Es una gran experiencia y una

manera increíble de que padres,

madres e incluso abuelos compar-

tan esta experiencia con los más

pequeños. El yoga para niños y fa-

miliares consigue crear un vínculo

más estrecho entre ellos y también

con el resto de personas. Las diná-

micas en estas clases están espe-

cialmente enfocadas al trabajo con-

junto, pero sin olvidar la esencia

del yoga. Es una experiencia muy

bonita y enriquecedora para los

que la practican y una opción para

tener en cuenta en aquellos centros

en los que exista la posibilidad de

poder llevarlo a cabo.

En última instancia el yoga tam-

bién puede ofrecerse como una ac-

tividad por parte del A.M.P.A para

padres o madres que deseen prac-

ticarlo. Todos sabemos lo impor-

tante que es el contexto familiar y

la influencia que éste puede llegar a

tener en los niños. Así pues, el yoga

puede ser una gran herramienta

para familias desestructuradas o

simplemente para aquellas perso-

nas que deseen experimentar ma-

yor calma, paz y tranquilidad. Las

personas que practican yoga de

manera continuada suelen terminar

proyectando todo lo aprendido en

el resto de facetas de su vida. Esto

quiere decir que si los padres y ma-

dres se benefician de la práctica del

yoga, este aprendizaje se proyec-

tará de una manera u otra también

en su entorno familiar, y por tanto,

quizás también observemos cam-

bios en sus hijos.

El yoga en las aulas

Vemos que el yoga ya es incor-

porado como actividad extraescolar

en numerosos centros españoles y

que puede resultar muy beneficioso

para niños y familiares pero ¿cómo

lo incorporamos a nuestras clases?

Para comenzar debemos pensar

en el área o asignatura que desea-

mos incorporar el yoga. Probable-

mente la incorporación del yoga en

una clase de educación física será

más sencilla que en la de matemá-

ticas, por ejemplo, por la conexión

de contenidos que se imparten.

Ahora bien,

el yoga puede tener

cabida en cualquier asignatura y

en cualquiera de nuestras clases

de múltiples formas.

Comencemos pensando en nues-

tras rutinas. Es evidente que todos

necesitamos de las rutinas ya que

nos aportan confianza y seguridad.

Esto no es una excepción en las

clases de Primaria e incluso Secun-

daria donde se requiere de rutinas

claras y fijas que permitan a los

alumnos predecir lo que va a acon-

tecer. Y entre estas rutinas puede

fácilmente incorporarse el yoga.

Respiración

(

Pranayama

)

En muchas ocasiones comenza-

mos nuestras clases con una

ruti-

na de bienvenida

. Una buena ma-

nera de comenzar nuestra jornada

es respirando y estirando nuestro

cuerpo. Estos ejercicios de

respi-

ración o

pranayama

ayudarán a

calmar la mente y a mejorar la aten-

ción. Una vez acomodados en clase

podemos pedir a los alumnos que

se sienten cómodamente y con la

espalda estirada para realizar algu-

nos ejercicios de respiración. Esta

actividad puede practicarse senta-

dos en las sillas, encima de las me-

sas, entre las mesas o si contamos

con el espacio suficiente incluso

tumbados.

Por ejemplo, podemos pedir a

nuestros alumnos que lleven toda

su atención a la punta de la nariz

y que comiencen a sentir cómo en-

tra el aire por la nariz y cómo sale.

Que presten atención a la sensa-

ción del aire entrando y saliendo.

Posteriormente, pueden colocar las

manos en la zona abdominal y ob-

servar ese sutil movimiento que se

produce al respirar. Seguidamente,

invitaremos a nuestros alumnos a

que cuenten respiraciones; del 1 al

10 y luego desde 10 al 1. Todo muy

lentamente.

En

pranayama

, buscamos una

respiración abdominal, relajada y

fluida. En prácticamente todos los

ejercicios de

pranayama

, salvo al-

gunas excepciones, la respiración,

tanto al inspirar como al espirar,

debe realizarse por la nariz. Por ello

es conveniente, que antes de co-