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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016

AÑO IV - Nº 13 - MARZO 2019

El trabajo por rincones

La estructuración del espacio para

este tipo de niños es un aspecto pri-

mordial en su día a día, ya que pro-

voca una mejora notable en su cali-

dad de vida.

En el trabajo por rincones se plan-

tea el aula como una

opción organi-

zativa y didáctica en la que se crean

diferentes rincones o espacios de

actividad y creatividad

, espacios

delimitados en clase, con el fin de

desarrollar en ellos diversas tareas

que promuevan la autonomía en el

alumnado. Esto quiere decir que en

el aula se encontrarán diversas zo-

nas, con tareas específicas que de-

sarrollar en cada una de ellas.

Esta propuesta suele ser muy co-

mún en Educación Infantil, en los

primeros cursos de Educación Pri-

maria y en las Aulas Abiertas.

Con esta medida se pretende crear

autonomía o autodeterminación en el

alumnado, es decir, fomentar su in-

dependencia y su capacidad de ges-

tión del trabajo. Igualmente, el aula

por rincones permite estructurar los

objetos y situaciones para que los ni-

ños que necesiten una determinada

cosa sepan dónde ir y qué hacer. Se-

gún Laguía y Vidal (2008), los rinco-

nes de actividad facilitan a los niños

la posibilidad de hacer cosas, tanto

a nivel individual como en pequeños

grupos.

El trabajo por rincones es una de

las metodologías más utilizadas en

la actualidad, para la organización

del espacio y el tiempo en el aula.

Los alumnos tienen la oportunidad

de experimentar, manejar y crear su

propio ritmo de trabajo con dinámi-

cas constituidas y planificadas, con

el fin de lograr una serie de objetivos

de aprendizaje. Además, constituye

una propuesta muy adecuada para

niños con TEA ya que, como señala

Rivière (2007), a la hora de traba-

jar con niños autistas es necesario

proporcionales ambientes estruc-

turados que les ayuden a anticipar,

reducir sus rabietas y aumentar su

comprensión.

Este sistema crea un aula a la me-

dida del niño, tanto a nivel de espacio

físico como a nivel de tiempo. En el

aula los materiales están distribui-

dos de tal manera que el alumno

puede acceder a ellos sin dificultad.

Y el tiempo en los rincones es su-

ficiente para que el discente pueda

experimentar y abordar su actividad

sin prisas. Algunas veces da la sen-

sación de que un aula distribuida por

rincones no es una clase organizada,

porque los niños están dispersos en

actividades diferentes, pero se ha de

confiar en que cada niño es capaz de

organizar su espacio, sus materiales

y realizar su actividad de forma libre.

En esta organización por rincones,

el rol del maestro actúa como guía

en el proceso de enseñanza-aprendi-

zaje, ayudando en la creación de es-

trategias de autoaprendizaje y favo-

reciendo la autonomía y la inclusión.

Desarrollo de la

propuesta

Para llevar a cabo una interven-

ción adecuada, debemos cercio-

rarnos de tener un aula totalmente

equipada de recursos didácticos

y materiales manipulativos y atra-

yentes para atender a las necesida-

des educativas y personales de los

alumnos que en ella se encuentran.

El espacio es un elemento que

estimula y facilita la comunicación

y el aprendizaje, por lo que propo-

nemos que siempre se creen am-

bientes motivadores y agradables

para ellos. La disposición del espa-

cio debe proporcionar un ambiente

que posibilite el desarrollo integral

del niño, tanto en lo sensorial, per-

ceptivo y motor, como en lo que a

relaciones sociales, afectividad y

comunicación se refiere. Ha de ser

un espacio sano y seguro, que pro-

mueva hábitos de higiene y salud,

que evite riesgos o peligros, y sobre

todo, que propicie la autonomía.

En primer lugar, se deben tener

en cuenta los siguientes aspectos,

si en el aula encontramos algunos

con TEA:

• Establecer límites e indicaciones

visuales claras a través de pic-

togramas para la realización de

tareas o para la organización del

espacio.

• Utilizar palabras clave para facili-

tar la comprensión.

• Promover el concepto de arri-

ba-abajo e izquierda-derecha, ya

que es una forma estructurada de

presentarles la información.

• Inculcar que las actividades tie-

nen un principio y un fin, por lo

que les indicaremos cuánto van a

trabajar o qué cantidad de trabajo

van a realizar, evitando la angus-

tia de no saber cuándo tienen que

acabar.