Resumen: Aprender un idioma extranjero de una forma que coincida con la forma en que se aprendió la lengua materna es posible y deseable, pero para ello son necesarias diversas herramientas. La presión no existe, cada alumno aprende a su propio ritmo, recurriendo a la lengua materna tanto en comprensión como en expresión siempre que lo quiere o necesita, por lo que podemos decir que es un método respetuoso, afectivo y natural. Y también es eficaz porque, aunque no sea el objetivo y se respete el ritmo de cada individuo, generalmente aprenden a gran velocidad, sin darse cuenta, con ilusión, orgullo y sobre todo con gran seguridad. En este e artículo se propone un acercamiento a una forma alternativa de impartir una clase de L2 en la etapa de Educación Infantil.

 

Palabras clave: Educación infantil; Bilingüismo; Lengua extranjera; Lengua materna; Enseñanza de idiomas; Expresión oral; Competencia comunicativa.

 

 Abstract: Learning a foreign language in a way that matches how the mother tongue was learned is possible and desirable, but this requires a number of tools. The pressure does not exist: each student learns at their own pace, turning to the mother tongue both in understanding and in expression whenever they want or need it, so we can say that this is a respectful, emotional and natural method. And it is also effective because, although
it is not its main objective and the rhythm of each individual is respected, they generally learn at greater speed, without realizing it, with enthusiasm, pride and, above all, with great security. This article proposes an approach to an alternative way of teaching an L2 class in the Early Childhood Education stage.

 

Keywords: Early childhood education; Bilingualism; Foreign language; Mother tongue; Language learning; Oral expression; Communicative competence.

¿APRENDIZAJE DE UN IDIOMA O ADQUISICIÓN LINGÜISTICA?

En educación, es cada vez más común escuchar la frase «el cerebro de los niños es una esponja». Y es una frase hermosa, porque a cualquiera le gustaría contar con esta cualidad física para favorecer al aprendizaje. Pero en el fondo, este tipo de declaraciones han hecho más daño que un bien a los niños, y es que están sirviendo de excusa para justificar las presiones, comparaciones y prisas en su aprendizaje y desarrollo.

¿Aprendizaje de un idioma o adquisición lingüística? #CedRevistaDigitalDocente Clic para tuitear

En el caso del inglés, el aprendizaje comienza cada vez más temprano, y también requiere resultados consistentes con el alcance de la declaración. Sin embargo, es muy evidente que aprender inglés no es una necesidad de la niñez.  Generalmente, los niños no necesitan un segundo idioma para comunicarse con el mundo que les rodea y los adultos deben asumir que esa necesidad es nuestra, y debemos tener esto en cuenta a la hora de decidir qué tipo de acercamiento a una lengua extranjera nos parece más adecuado para nuestros hijos o si debe de haber uno. A partir de aquí, y teniendo presente en todo momento este primer pilar, debemos analizar cómo ha sido tradicionalmente la enseñanza del inglés en nuestro entorno y cuáles han sido los resultados.

La enseñanza tradicional y el CLIL

Generalmente, tendemos a pensar que esta forma tradicional de aprender el inglés no ha funcionado de manera óptima en generaciones anteriores, y lo culpamos al hecho de que las primeras lecciones se dieron demasiado tarde; pero otros países europeos cuya población generalmente tiene un buen nivel de inglés no comienzan especialmente temprano, y hay estudios que niegan el falso mito de que, si no comienzas a aprender un idioma muy temprano, es muy difícil lograr el dominio. Así que la estrategia de adelantar la edad a la que uno comienza a recibir clases de lengua extranjera no mejorará los resultados que tenemos en la medida que nos gustaría, si cuando sucede esta enseñanza los niños reciben presión y prisas.

El CLIL (Content and Language Integrated Learning) que se propone en los cursos universitarios o postuniversitarios como alternativa a la enseñanza tradicional (explícita) del inglés, y que se está utilizando en el bilingüismo (o trilingüismo) que se está llevando a cabo en España al utilizar el inglés como lengua vehicular en materias no lingüísticas como Ciencias o Artes, podría ser una posibilidad de poner en práctica la adquisición del idioma inglés, ya que no se trabaja en los aspectos formales del idioma, sino que se utiliza con finalidad comunicativa, y se pretende que de esta forma se obtenga un conocimiento implícito.

Sin embargo, las asignaturas en lengua extranjera se están simplificando hasta el punto de convertirlas en listas de vocabulario lo cual no es un proceso natural de aprendizaje y, sobre todo, estamos obligando a los estudiantes a utilizar una lengua que no conocen, condenándolos a la ignorancia, al desconocimiento y a la desconexión si no entiende al profesor cuando habla en inglés, por lo tanto, a no participar activamente en clase si no puede expresarse.  Al final, el inglés se convierte en una carga o presión para el proceso de su mismo aprendizaje. Y es por razones como ésta que vale la pena implementar en la primera infancia una enseñanza de tipo alternativo y respetuoso dentro de las aulas, la cual no tenga como objetivo enseñar la correcta estructura de un idioma sino facilitar las oportunidades para construir una relación positiva con el idioma en cuestión.

Cambio de paradigma

La teoría de Krashen, lingüista e investigador en el campo de la educación, apuesta por un cambio más profundo y propone un cambio de paradigma: del aprendizaje de la lengua a la adquisición de la lengua.

APRENDIZAJE DE IDIOMAS: Consciente, énfasis en el aspecto formal, saber «sobre» el idioma, conocimiento explícito.

ADQUISICIÓN LINGÜÍSTICA: Subconsciente, énfasis en el mensaje, propósito comunicativo, conocimiento implícito.

Aprender el idioma inglés es importante ya que nos permitirá establecer nuevas relaciones y comprender mensajes que están inmersos en nuestra cultura actual y que provienen de este idioma. Un segundo idioma no solo proporcionará al niño nuevas experiencias y conocimientos, sino que también lo familiarizará con otra forma de pensar, promoverá la creatividad, promoverá un mejor rendimiento y desarrollo de la memoria y optimizará y aumentará las habilidades de comunicación y por ello es vital el saber enseñarlo de una manera adecuada y respetuosa.

La iniciación al inglés desde temprana edad, como en Educación Infantil, surge como respuesta a una necesidad social contemporánea; teniendo en cuenta que estamos inmersos en una sociedad plurilingüe y multicultural, para lo que es fundamental comunicarse al menos en una segunda lengua. Otro tipo de razones por las que se explica el aprendizaje del inglés son razones pedagógicas, ya que el conocimiento de una lengua extranjera ayuda al niño a comprender su propia lengua, avanzando en el dominio de esta, favoreciendo el respeto por otras formas de pensar y ampliando la visión de la propia realidad.

Asher (1969), quien desarrolla uno de los métodos más utilizados para la enseñanza de una lengua extranjera a los niños pequeños, considera que el aprendizaje de la lengua materna y la lengua extranjera deben ser procesos paralelos, de esta manera los niños responden al lenguaje oral en inglés como lo harían cuando sus padres les instruyeron en español, así es como adquieren las habilidades de comprensión auditiva. Durante los primeros años, los niños adquieren un esquema de lenguaje que les ayudará a producir mensajes en una etapa posterior.

El método comunicativo de enseñanza de idiomas desarrollado por Asher, significa aprender un idioma sin una enseñanza explícita y directa, pero de forma natural. Este método surge, como reacción a otros métodos más tradicionales que atendían principalmente al lenguaje escrito, y que se centraban en la gramática, algo que no tiene sentido en periodos tempranos del aprendizaje.

Procesos cognitivos y didáctica

Para la adquisición del lenguaje hay tres aspectos que se toman en cuenta ya que por ellos pasamos todos los humanos desde la primera etapa de nuestras vidas: el proceso de adquisición del lenguaje, la organización cerebral del lenguaje y los procesos psicolingüísticos.

Para que un niño aprenda un segundo idioma es necesario facilitar el proceso, proporcionándole un modelo a imitar (los niños deben pronunciar correctamente las palabras); oportunidades para practicar (de una manera que lo motive a continuar en el proceso de adquisición de un segundo idioma); un ambiente afectivo (que los haga sentirse emocionalmente seguros); motivarlos (reconociendo su esfuerzo); y también orientarlos para corregir los errores que se cometan.

Este método con énfasis en el lenguaje favorece el aprendizaje y adquisición de una lengua extranjera sin una enseñanza explícita, pero utilizando las estrategias que utilizan los niños para aprender su lengua materna. Es decir, después de un largo tiempo de exposición de una lengua, primero se produce una comprensión de la misma, hasta que poco a poco aparece su expresión. Primero debes entender para poder hablar.

El docente debe imitar lo que los padres hacen naturalmente con sus hijos, debe hablarles de manera clara, concisa, con buena pronunciación y con un vocabulario cercano y significativo para los niños. Los niños deben responder físicamente a los mensajes del maestro, como lo indican las actividades de TPR (Total Physical Response). El profesor tiene que dar las instrucciones de forma sencilla y con buena pronunciación, tiene que ofrecer el modelo para que los alumnos puedan imitarlo y corregirlo si es necesario. Durante este proceso ocurre un período de silencio previo a la expresión oral de una lengua, como explica Krashen (1985). Este período varía de un alumno a otro, el maestro debe ante todo respetar este silencio y para que dure poco tiempo, debe crear un ambiente cómodo y alegre durante las clases; de esta forma el alumno se sentirá más seguro de poder comunicarse oralmente. La creación de un entorno no amenazante para el discente es importante para aumentar la confianza en sí mismo.

La clave es la naturalidad, como veíamos anteriormente, imitando los procesos por los que se aprendió la lengua materna, con la particularidad de que los alumnos ya tienen la suya propia:

 

No dar clases o lecciones formales de inglés, así como el idioma no se estudió cuando se aprendió la lengua materna.

 

No utilizar L2 como lengua vehicular, ya que los alumnos ya cuentan con una lengua materna que les brinda seguridad, por lo que no debe desaparecer del aula.

 

Poder dirigirse a alguien en su lengua materna y tener la seguridad de que entenderá lo que se le dice quita la presión, y esto no solo es más respetuoso con las necesidades de los niños, sino que también está en línea con otro principio de adquisición de idiomas de la Teoría de Krashen antes mencionada: el filtro afectivo. Este principio sugiere que L2 se aprenderá de manera más efectiva si los estudiantes no sienten presión o ansiedad durante el proceso de aprendizaje.

 

Priorizar el vínculo, ya que estamos hablando de niños y niñas muy pequeños, y esto es lo más importante. Además, ese vínculo se convertirá en una motivación intrínseca para aprender inglés.

 

Centrarse en el propósito comunicativo. Este propósito comunicativo hace que el input sea abundante y lo suficientemente comprensible como para mejorar la seguridad dejando un pequeño espacio para expresiones que aún no se conocen, es decir, para hacer posible el aprendizaje.

En definitiva, para enseñar un segundo idioma no es necesaria la inmersión, ni las listas de vocabulario, ni las flashcards, ni las repeticiones, ni las fichas, ni siquiera la programación de algunos contenidos y actividades, ya que aprendes viviendo, como se haría en el cotidiano y en gran parte gracias al vínculo afectivo.

Idealmente, para respetar estos requisitos, debe haber 2 personas en el aula y, si es posible, ambas deben ser personas de referencia (2 tutores): uno habla la lengua materna y el otro generalmente usa L2. Para reducir esta presión, el trabajo de ambos debe ser el mismo, ligado al desarrollo general de los alumnos más que al aprendizaje de L2. El aprendizaje de la L2, como en el caso de la lengua materna, estará vinculado tanto a la necesidad de comunicarse con la persona que habla esa lengua, como al vínculo que el profesor que brinda la L2 tiene con los alumnos, y que es su responsabilidad crear y cuidar. Para esto último, hay que tener en cuenta que el establecimiento de un vínculo suficientemente intenso y duradero requerirá en muchas ocasiones el uso de la lengua materna también por parte del profesor que habla la lengua extranjera, especialmente al inicio para generarlo más que mantenerlo.

Una buena forma de trabajar en las clases es en parejas o en grupos, especialmente en actividades que requieran producción oral, ya que el niño se siente protegido y apoyado por sus compañeros. También es importante utilizar el refuerzo positivo tanto en las expresiones lingüísticas, con las entonaciones adecuadas, como incluso con las expresiones faciales de aprobación. Todo esto ayuda a que los niños se sientan seguros y cómodos en las actividades, mejorando su comunicación oral. Deci, Koestner y Ryan (1999) explican la importancia de la motivación tanto intrínseca (proviene de uno mismo) como extrínseca (proviene de otros) a la hora de lograr un ambiente que favorezca y mejore el aprendizaje.

Por otro lado, los gestos juegan otro papel muy importante a la hora de aprender una lengua extranjera. Macedonia y Kriegstein (2012) explican que, si apoyamos nuestras expresiones orales con gestos, los niños entenderán mejor lo que queremos transmitirles y la comprensión será cada vez más fácil. El profesor deberá gesticular y utilizar todo tipo de gestos que ayuden a los niños a comprender el nuevo idioma.

La mayoría de las veces no será posible tener un compañero educativo en cada aula para hacer posible esta adquisición de L2, por lo que tendremos que adaptar esta forma de trabajar al contexto real en el que nos encontramos como docentes, intentando siempre asegurar que la adquisición del lenguaje se realice de la forma más natural y respetuosa posible.

Herramientas confiables

A continuación, se anotarán varias posibilidades de dinámicas que se podrán integrar al quehacer cotidiano de la clase de L2; como podremos observar, algunas de ellas están relacionadas con el movimiento del cuerpo y otras con un aprendizaje más pasivo, mismas que dejan espacio para la correcta integración del nuevo lenguaje.

  • Actividades TPR (Total Physical Response) mencionado previamente

Órdenes dadas por el docente en las que el alumno deberá ejecutar en movimiento, utilizando sus diferentes sentidos. Este método se originó en Estados Unidos. Su creador y principal impulsor, James Asher, parte de la convicción de que cuando los estudiantes responden con acciones a las órdenes impartidas por el profesor (o por otros estudiantes) su aprendizaje es mucho más eficiente y su participación activa es más completa. Estas actividades, como hemos comentado, son muy apropiadas para estas edades tempranas porque resultan muy divertidas y agradables para los más pequeños y consiguen que aprendan un nuevo idioma a través del juego, que es de indiscutible importancia en las edades tempranas. Empezando desde las órdenes dadas por el profesor, se pueden realizar varios tipos de actividades a partir del TPR.

  • Storytelling

Lectura de cuentos adecuados al escenario. Los niños disfrutan mucho leyendo cuentos, es un buen momento para aprender un vocabulario diferente al que se usa normalmente en el aula, como ya se mencionó anteriormente. Los niños aprenden diferentes expresiones como: “Érase una vez”. Partimos de una historia que la maestra narra a los niños y siguiendo las instrucciones del docente, los niños tienen que producir un sonido o palabra que aparece en la historia. Así, los alumnos mejoran su comprensión oral, al mismo tiempo que repiten las palabras dichas en inglés por el profesor, aprendiendo así un vocabulario contextualizado a partir de la historia.

  • Dramatizaciones

Los niños deberán interpretar tanto con el cuerpo como con la palabra.  Siempre partiendo del TPR, el docente da las órdenes en inglés para que los niños se muevan de tal manera, gesticulen y repitan sonidos, con el fin de realizar diferentes dramatizaciones.  Los estudiantes aprenden vocabulario más fácilmente relacionándolo con el movimiento y el lenguaje corporal.

  • Danzas

Se baila al son de canciones en idioma inglés, favoreciendo así el aprendizaje de las mismas. Siguiendo el TPR básico, el maestro a través de las instrucciones de la letra: «mueve tus piernas, pisa fuerte», puede crear una serie de bailes y movimientos al son de la música. Los estudiantes aprenderán el vocabulario utilizado en estos comandos, como las canciones que se escuchan mientras bailan.

  • Alfabetización y fonología

Existen métodos fonéticos que, a través de historias, canciones y gestos, introducen los 42 sonidos del idioma inglés. Cuando los estudiantes están preparados con madurez, comenzamos con la lectura y la escritura en inglés a través de textos sencillos seleccionados, no obstante, este tipo de métodos están diseñados de tal manera que son más adecuados para alumnado nativo, aunque pueden servir como un buen apoyo en la enseñanza del idioma.

Narración de historias

La narración oral de los cuentos aparece como una técnica muy eficaz de aprendizaje del idioma en el contexto infantil. Pero, ¿cuáles son las razones para que se le reconozca como una estrategia muy eficaz en la clase de lenguas extranjeras a niños?

En primer lugar, constituye una de las principales fuentes de input en la enseñanza de lenguas extranjeras a niños, junto a las canciones, las instrucciones en juegos, el profesor en sí y los dibujos animados. Los textos tanto orales como escritos que se presentan a los niños deben pertenecer a su mundo; es evidente que no podemos utilizar el mismo tipo de input que el que usamos con adultos, este debe adecuarse a sus necesidades y a su entorno. La narración oral constituye, pues, un vehículo excelente para presentar el lenguaje nuevo de una forma natural. Además, con la imitación los niños aprenden la importancia de la pronunciación y la entonación como vehículos para el significado.

Asimismo, el cuento propicia un ambiente relajado que facilita su aprendizaje.

No debemos olvidar que, como mencionábamos, hay muchos estudios que demuestran lo importante que es cuidar la parte afectiva en el proceso de enseñanza de lenguas tanto en adultos como en niños. Importantes al respecto son los estudios de Jane Arnold y de Mario Rinvolucri.

En relación con el aspecto afectivo del aprendiz, hemos de decir que los cuentos crean una sintonía en el aula. De esta manera se facilita un vínculo entre los alumnos, que comparten las mismas emociones que genera el cuento, y esto crea un lazo que ayuda al proceso de aprendizaje.

 

Los cuentos resultan ideales en el periodo silencioso del estudiante. El periodo silencioso se trata de esa etapa en el aprendizaje de un niño en la que no produce lengua oral, como apuntamos previamente. La narración de cuentos respeta ese silencio inicial de los estudiantes, ya que están recibiendo input, aprendiendo, sin obligarlos a tener que producir.

Ya se verá más adelante que ello no quiere decir que el niño se mantiene pasivo, puede colaborar en la narración de la historia y el profesor puede comprobar que está entendiendo sin necesidad de que haya una producción lingüística por parte del niño. Ello se da gracias al método de Respuesta Física Total o TPR que hemos visto.

El objetivo principal de estas didácticas es presentar el idioma de la forma más atractiva posible, para que a los niños les guste el inglés y el aprendizaje no sea traumático. Es decir, lo más importante no es cuánto aprenden ni a qué velocidad, sino que se lo pasan bien. Además, es de vital importancia que nos aseguremos de que se sientan seguros. A partir de ahí, generar oportunidades (y esto descarta que sea la única posibilidad) para que tengan la necesidad (sin presión) de comunicarse con el referente en el idioma extranjero.

Cabe señalar que los objetivos no incluyen un vocabulario o gramática específico, ya que esto está lejos de la naturalidad que buscamos y el enfoque comunicativo, y se trata de productos que los estudiantes inferirán implícitamente.

Aspectos didácticos

La metodología que proponemos está basada principalmente en el vínculo y para ello promovemos las relaciones horizontales, basadas en el respeto mutuo, la satisfacción de necesidades y, probablemente, el uso de la lengua materna.

Se propone también ser sensitivos en el manejo de errores, normalizándolos y creando con esto campos de oportunidad de aprendizaje. Los errores no se señalan, en cualquier caso, se indica la forma correcta de hablar repitiendo o preguntando. Esto es fundamental para generar seguridad (uno de los objetivos más importantes), pero también es natural en el aprendizaje de la lengua materna.

Es importante, también, tener como reto un buen nivel de exposición (es decir, jugando), pero sin miedo a utilizar la lengua materna cuando sea necesario.  Abarca uno de los principios de la adquisición del lenguaje que es la “dosis significativa de input”, aunque también hay que tener en cuenta que otro principio es el “input comprensible”, por lo que el lenguaje utilizado en el aula es sencillo y adaptado a los niños.

Dentro de la metodología se plantea el no programar lecciones o actividades, sino compartir con ellos de la manera más natural posible, que generalmente será a través del juego libre, aquí es fundamental recordar el movimiento también como parte de la metodología pues los alumnos de infantil necesitan moverse para aprender. Combinar el movimiento libre (que va a la perfección con el juego libre) con el baile de canciones que incorporan gestos y movimientos.  Si se realizan actividades se sugiere que éstas no sean actividades dirigidas a la obtención de conocimientos específicos, especialmente del idioma, sino más bien actividades del tipo cotidiano las cuales les son ya familiares y pueden crear un puente de comprensión de manera más intuitiva. Cabe recordar que una de las características de la docencia, especialmente en Educación Infantil, es la transversalidad.

Otro punto interesante es el de la personalización. Cuando se propongan actividades o juegos, evitar repetir lo que se hace en el resto de las aulas, en caso de que el especialista tenga varios grupos asignados. Idealmente, surgen de la motivación, interés y necesidades de cada grupo.

Retomando el tema del vínculo se siguen proponiendo los cuentos. Las historias les interesan, nos vinculan con ellas, buscan su atención, generalmente brindan un soporte visual que les da seguridad, y brindan un lenguaje algo más elaborado que el que usaremos en el día a día para comunicarnos con ellos. Aquí hay que seguir teniendo en cuenta el principio de input entendible, por lo que adaptaremos las historias para hacerlas accesibles cuando sea necesario.

Por último, recordar la diversión y el humor para generar experiencias positivas que los alumnos querrán repetir, además de ser un gran aliado del vínculo. Podemos recurrir a diferentes tonos de voz, situaciones cómicas (por ejemplo, cometer un error y ser corregido no solo genera diversión, sino que también ayuda a tratar el error como una herramienta más de aprendizaje), uso de una mascota, etc.

Expectativas reales

A hora de enfocar la enseñanza de una segunda lengua, se tendrán que tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Revisar los objetivos (diversión por encima de los resultados académicos).
  • La comprensión siempre viene antes y será más alta que la expresión. Período de silencio. No hay prisa, generalmente es un proceso lento y si queremos que sea de calidad no tenemos que presionar. Esto implica que no obligamos a hablar, pero si creamos las oportunidades o las necesidades para que esto suceda.
  • A partir de ahí, lo primero que debemos crear y por tanto esperar es la seguridad en el entendimiento, fundamental para la expresión futura. Llegará un momento en el que los alumnos se darán cuenta de forma natural de que no es necesario comprender cada palabra para entender la oración, sino que pueden utilizar la información que obtienen de las palabras clave que comprenden, los gestos y el contexto para generar una hipótesis de la frase que recibió. Será un hito para celebrar, ya que esto generará la seguridad en el entendimiento que buscamos.
  • Entender que el contexto donde los estudiantes necesitan y disfrutan del inglés será principalmente el aula, por lo que no debemos esperar ver resultados fuera de ese contexto.
  • No tener miedo al error. Además de ser una parte esperada del aprendizaje (también cometen muchos errores en la lengua materna, y ya son casi especialistas), hay que tener en cuenta sobre todo que la gramática se infiere implícitamente de la comunicación, pero es un proceso que lleva tiempo y mucha práctica. Además, otro de los principios de adquisición de la L2 de la misma teoría de Krashen nos dice que no abusemos de la “guía», ya que ralentiza la fluidez; y esa guía está formada por el aprendizaje formal del idioma (gramática) y el miedo a cometer errores.

¿Por qué los libros de texto no son adecuados?

El uso de libros de texto no se ha incluido en esta adquisición natural y respetuosa de L2, y de hecho su uso sería contrario a varios de los principios que se han descrito anteriormente. Pero, además, el análisis de los libros de texto que existen en el mercado indica que este tipo de recurso no se adapta a cómo está comprobado que los niños y niñas aprenden, especialmente en Educación Infantil.

A continuación, se enumeran una serie de características muy comunes entre los libros de texto destinados al aprendizaje del inglés en la etapa de Educación Infantil, que los hacen inadecuados:

  • Historias demasiado simples y breves. Generalmente, para cada unidad didáctica hay una historia, y aunque es muy positivo que las historias que contamos sean sencillas y breves, en el caso de los libros de texto suele ser muy exagerado, por lo que demasiado a menudo no tienen una presentación, un medio y un final, o un poco de humor, o algo que lo haga un poco especial. Son demasiado fáciles, incluso absurdas, casi no hay narración, solo los personajes hablan y dicen el mínimo de frases posibles, y al fin y al cabo la historia no cuenta nada.
  • Canciones inapropiadas. Muchas de las canciones son demasiado largas, sin repeticiones y también aburridas. Si son demasiado largas, por mucho que les gusten, se aburren, porque representan un desafío fuera de su alcance. Si no hay suficientes repeticiones, al menos la misma estructura, incluso si se cambian las palabras, no se pueden aprender. Pero peor aún es cuando son demasiado rápidas o demasiado lentas.
  • Presentación de conceptos erróneos. Conceptos lógico-matemáticos que no se presentan de dos en dos y de forma contrastada, demasiado tempranos para ser entendidos incluso en la lengua materna, que se trabajan en una sola sesión a lo largo de la unidad, con flashcards que confunden…
  • Actividades y tarjetas que son muy difíciles de realizar o comprender, así como imágenes confusas.
  • Aislar el TPR. En muchas editoriales el TPR es una lección en sí mismo, sin que tenga nada que ver con lo que se está trabajando en la unidad, e incluso con acciones abstractas muy similares entre sí.
  • Poca coherencia con la continuidad del vocabulario básico.
  • Contenido digital deficiente. Las mismas actividades que podemos hacer con flashcards, historias contadas con las mismas imágenes estáticas que ya están en formato físico…
  • Creatividad 0. Todas las actividades tienen una única solución correcta y las actividades en todas las unidades suelen ser las mismas en diferentes temas.

Pretendemos que el desarrollo de las habilidades lingüísticas en otros idiomas se inicie de manera intuitiva, desarrollando la comprensión de los mensajes orales como paso previo a la producción, promoviendo el bilingüismo en nuestros alumnos desde las etapas más tempranas y vinculadas desde el afecto, para que esto les ayude a hacer un compromiso profundo con una sociedad cada vez más plural en todos los sentidos.

De esta forma buscamos:

 

– Desarrollar el derecho a adquirir un nivel de competencia comunicativa en idiomas a lo largo de la vida y acorde a sus necesidades.

 

-Promover la diversidad lingüística, dado que Europa es un continente multilingüe y todas las lenguas tienen el mismo valor en términos de medios de comunicación y expresión de una identidad.

 

-Promover el desarrollo del entendimiento mutuo porque la comunicación intercultural y la aceptación de las diferencias culturales descansan en la posibilidad de aprender otros idiomas.

 

-Promover la cohesión social ya que la igualdad de oportunidades en el desarrollo personal, educativo, profesional, el acceso a la información y el enriquecimiento cultural dependen de la posibilidad de aprender idiomas a lo largo de la vida.

 

-Crear una línea de continuidad bilingüe.

Por otro lado, tomando como punto de partida las diferentes áreas de desarrollo, con este enfoque natural queremos,

A nivel cultural:

  • Desarrollar la personalidad de los estudiantes de forma integral, fomentando hábitos de respeto, libertad, tolerancia y solidaridad.
  • Formar a nuestros alumnos en el respeto a las personas que les permita aceptar la pluralidad, poniéndolos en contacto con otras culturas, costumbres e instituciones distintas a la suya.
  • Preparar a los alumnos para la vida en nuestra sociedad, libres de prejuicios y estereotipos.
  • Fomentar los intercambios con otras culturas, así como la interculturalidad, el entendimiento mutuo y el respeto, gracias al conocimiento de lenguas distintas a la materna, facilitando y fluyendo la comunicación.

A nivel lingüístico:

  • La repetición, la pronunciación y la memorización de mensajes del cotidiano
  • El seguimiento lógico de una historia o cuento.
  • La relación de la L2 con su contexto.
  • La seguridad de expresión generada desde el afecto y el respeto, creando espacios y ambientes de confianza.

A nivel cognitivo:

  • Ser capaces de interpretar el significado global de los mensajes orales, que sean capaces de “pensar” o mejor dicho “intuir” en otro idioma.
  • Reproducir los mensajes orales en otros contextos parecidos a los del aula o de su cotidiano.
  • Desarrollar una flexibilidad cognitiva la cual será más tarde valiosa para la toma de decisiones o la solución de problemas.

Con todo esto se pretende que los niños aprendan de forma natural un idioma que no es el suyo.

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Verónica González del Olmo
Maestra de Educación Infantil y Máster en Enseñanzas Bilingües, Verónica es educadora en Enseñanza Positiva en el Aula y 1ª Infancia y maestra en el C.E.I.P. Gabriela Morreale de Leganés, Madrid.