Es indiscutible que Internet permite un intercambio de información constante e inmediata, lo que ha derivado en la superación de barreras temporales y espaciales. En el ámbito educativo, Internet se posiciona como el entorno de aprendizaje más importante, no sólo por ser la mayor fuente de información a la que acceder, sino por permitir y facilitar la comunicación entre las personas implicadas en el proceso educativo. Los entornos personales de aprendizaje (Personal Learning Environment, PLE) permiten aprovechar todas las posibilidades que ofrece Internet, brindando un nuevo enfoque de aprendizaje en donde no existen las evaluaciones o las estructuras institucionales formales.
Los PLE implican un cambio conceptual en la educación a favor del aprendizaje centrado en el alumno, donde cobra fuerza la idea de que la formación de un individuo no se ciñe exclusivamente al período escolar (educación formal) sino que debe desarrollarse a lo largo de toda la vida (educación informal y educación no formal). Y es que aprender a aprender a lo largo de la vida, junto a la incorporación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la enseñanza, ha creado nuevas posibilidades educativas.
El PLE, por tanto, facilita al alumno tomar el control y gestionar su propio aprendizaje, teniendo en cuenta el establecimiento de sus propios objetivos, la gestión de su aprendizaje (gestión del contenido y del proceso) y la comunicación con otros agentes en dicho proceso (Salinas, 2013), permitiendo que la persona actualice continuamente sus conocimientos y habilidades en un mundo cada vez más interconectado y mediado tecnológicamente (Väljataga & Laanpere, 2010).
Los Entornos Personales de Aprendizaje (PLE) suponen que los estudiantes adquieran un mayor control sobre qué aprenden y cómo lo aprenden.
Un Entorno Personal de Aprendizaje (PLE) puede definirse como el conjunto de herramientas tecnológicas elegidas, integradas y utilizadas por un individuo para acceder a nuevas fuentes de conocimiento (Rodríguez y López, 2013).
LOS PERSONAL LEARNING ENVIRONMENT
Índice de contenidos
Conceptualización de los PLE
Desde una perspectiva pedagógica un PLE se define como el conjunto de todas las herramientas, materiales y recursos humanos que una persona conoce y utiliza para aprender a lo largo de su vida (Hilzensauer y Schaffert, 2008).
En la siguiente tabla se pueden consultar las diversas definiciones que de los Entornos Personales de Aprendizaje han dado diferentes autores:
Estructura de los PLE
Puede decirse, siguiendo a Atwell (2008), que un PLE se desarrolla en torno a tres procesos cognitivos básicos: leer (en el sentido más amplio de la palabra), reflexionar (sobre lo leído, lo que alcanza a la comprensión) y compartir (difundir información, transformarla y gestionarla en beneficio propio). Por todo ello, incluiríamos en un PLE tres tipos de elementos:
- El acceso a la información (herramientas y estrategias de lectura): son las fuentes de información a las que se tiene acceso. Se expresa en términos de búsqueda, adquisición, gestión, administración, etc.
- La posibilidad de modificar la información (herramientas y estrategias de reflexión): son los entornos o servicios en los que puedo transformar la información. Son sitios donde escribir, comentar, analizar, recrear, valorar, recomendar, modificar, publicar, etc.
- El hecho de relacionarse con otros (herramientas y estrategias de relación): son los entornos donde relacionarse con otras personas de/con las que se aprende.
Componentes de un PLE
El Entorno Personal de Aprendizaje, como vemos, es un término que posee una determinada estructura de la cual se pueden desprender varias partes. Castañeda y Adell (2010) identifican, en concreto, tres:
- Herramientas: Los instrumentos que cada persona elige para mantener una comunicación con los demás en la Red personal de Aprendizaje.
- Red personal de aprendizaje: Conjunto de personas con las que se mantiene contacto y entorno virtual en donde se comparte la información .
- Recursos: Se compone de toda la información que hay en Internet que puede ser valiosa para la propia formación. Se suelen generar por los miembros de las redes personales de aprendizaje con los que se ponen en práctica las diversas herramientas.
Construir el propio PLE implica, entonces, buscar, seleccionar, decidir, valorar y, en suma, construir y reconstruir la propia red de recursos, los flujos de información y el aprendizaje.
Aportaciones pedagógicas de los PLE
Dentro de cada entorno personal de aprendizaje el sujeto que aprende se establece sus propios objetivos, escoge a sus maestros, las herramientas que utilizará y los contenidos que quiere trabajar y aprender. En su PLE, el sujeto cuenta con una amplia y variada cantidad de herramientas de comunicación e interacción, seleccionadas por él mismo, desde diversas fuentes, para diferentes situaciones y según sus necesidades, lo que le puede formar tanto en procesos de educación formal como informal (Dabbagh & Kitsantas, 2012).
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La incorporación de las TIC en los procesos educativos ha dado lugar a una transformación de la figura docente, la cual ha adquirido nuevas funciones que le han hecho convertirse en un guía, mediador y acompañante en el proceso de aprendizaje del alumnado (Morales, 2013). Gran parte de este cambio en su rol contribuye a que se haga efectivo el principio heurístico del proceso formativo, en el cual el docente es capaz de ayudar al alumno a acomodar la información nueva a la ya existente (Pérez, 2012).
Niveles de implementación de los PLE
Kitsantas y Dabbagh (2012) han especificado tres niveles progresivos que el profesor puede seguir para facilitar la utilización de los PLE por parte de sus estudiantes:
- Nivel 1: Los profesores deben animar a los estudiantes a usar los medios sociales como blogs y wikis para crear sus propios PLE. El objetivo en este nivel es guiar a los estudiantes a crear un espacio personal y privado de aprendizaje, así como la autogeneración y gestión de contenido para la productividad personal o la organización del e-learning.
- Nivel 2: Se intenta que los estudiantes aumenten la interacción social y los niveles de colaboración, lo que supone involucrar a los estudiantes en procesos de autorregulación y autoseguimiento de aprendizaje.
- Nivel 3: Finalmente, se llega a la gestión de la información y, posteriormente, a su integración, de tal forma que el estudiante se convierte en instructor del uso social de los medios de comunicación al servicio de la información, reflexionando sobre su experiencia de aprendizaje general.
Gracias a los PLE, los alumnos pueden adquirir un mayor control sobre lo que aprenden y la forma en que lo hacen, lo que les reporta gran autonomía y capacidad de gestión. De la misma forma, el hecho de aprender se torna colaborativo y se convierte en un proceso que se enriquece a sí mismo, dentro de un entorno en donde los productores de información son a la vez consumidores, volviéndose más críticos y responsables.
Los PLE se presentan como una alternativa flexible para que cada persona adapte contenidos, herramientas y fuentes a sus propias circunstancias y le proporcione la posibilidad de elegir entre numerosas opciones, según sus preferencias, su ritmo y su estilo de aprendizaje.
El artículo Los entornos personales de aprendizaje. Aproximación Conceptual y aplicación educativa forma parte del Número 3 de Campus Educación Revista Digital Docente, un proyecto destinado a la divulgación de publicaciones de carácter educativo que permite la difusión del conocimiento y pretende el enriquecimiento de toda la comunidad educativa.
